No es frecuente que un establecimiento menorquín sea centenario o que la cuarta generación haya tomado el relevo, singularidad ésta de la que Bartolomé Carles Gorrías se enorgullece, puesto que Carles, Joyería, Rellotgeria, Òptica fue fundada por su abuelo en 1906, lo que representa 106 años de antigüedad. Ahora sus hijos, Tolo, Guillermo y Maite, ya en activo, constituyen la cuarta generación.
Muchas coincidencias que iremos desvelando, pero iniciaremos el "set" con servicio en mi poder. ¿Calós?
Como no podía ser de otra manera, allí estudié hasta los 15 años, cuando mi padre me preguntó si deseaba seguir estudiando o prefería dedicarme a la joyería.
Y elegiste lo segundo.
Sí, pero no empecé a trabajar de inmediato sino que inicié una etapa de aprendizaje, primero estuve un año en Barcelona, en la fábrica Bruget, aprendiendo los pormenores y secretos de la joyería, luego estuve otro año en Maó, en la fábrica de don Santiago López, allí aprendí la especialidad de grabado y tras este periodo de aprendizaje comencé a trabajar aquí, en el negocio familiar.
Con un paréntesis obligado.
El de la "mili"; me presenté voluntario en Infantería y después del periodo de instrucción en Palma fui destinado a Mahón y seguidamente a Ciutadella en donde cumplí la etapa final del servicio militar.
Y mientras vestías de caqui, tu padre enfermó.
Efectivamente y con 19 años de edad tuve que asumir la dirección de las dos tiendas, y sin tener todavía cumplido el servicio militar
Pero no te amilanaste, saliste a flote e incluso te casaste bastante joven.
Con solo 23 años me casé con Xisca Coll Gener, ciutadellenca por los cuatro costados; ella tenía 21 años… Una "locura" de la que nunca nos hemos arrepentido porque todo nos salió de maravilla.
Familia, negocio y…
Caixer casat; en el bienio 74/75, con 26 años de edad y sin ningún tipo de experiencia ecuestre participé con enorme satisfacción en la qualcada de Sant Joan; lo cual representa un algo especial porque "ses festes de Ciutadella" son… Inimaginables.
¿Qué sentiste?
Lo inexplicable; es un sentimiento difícil de definir, además sabes que estas viviendo un momento irrepetible. Sant Joan es especial, es la fiesta de todo un pueblo, de Ciutadella, de ahí que sea entrañable, emotiva y otras muchas cosas más, es puro sentimiento.
¿Quiénes fueron caixer senyor y sa capellana.
Es Baró de Lluriac, don Simón de Olivar Canet, y Bosco Faner, en aquel entonces un jovencísimo sacerdote.
Son "apuntes" que dan sentido a una vida.
Efectivamente, sobre todo porque te sientes parte importante de tu propio pueblo, parte de una fiesta que nos aúna y nos hace sentir "germans".
A lo largo de tu vida ha habido también algunas incursiones en el mundo del tenis, ¿cuándo empezaste a jugar?
De muy joven, tendría unos 14 años cuando me inicié en este deporte, eran los tiempos prehistóricos del tenis ciutadellenc con Rafael de Febrer y el farmacéutico Pepe Cavaller, dos viejas glorias de nuestro tenis y promotores de dicha modalidad deportiva.
Incluso llegaste a proclamarte campeón de Menorca. ¿En qué año?
En el 68; campeonato muy reñido porque en aquellos años el tenis menorquín ya empezaba a contar con muy buenos jugadores, Borja Carreras, Pedro Luis Mercadal, Lluís Coll, Jordi Sintes y otros muchos que tú conoces tanto o más que yo.
No solo asumiste el rol de jugador sino que también fuiste directivo.
Concretamente presidente del Club Tenis Ciutadella, cargo que ocupé desde el 81 hasta el 85 en que consideré que había cubierto mi etapa y cedí el testigo para que la labor que empezamos en 1974, con la inauguración del Club, tuviera continuidad, como así ha sucedido.
Tu labor, además de otros extremos, consintió en sanear las cuentas del Club.
Sí, había algunas deudas pendientes y logramos, mi equipo y yo, liquidarlas y al irnos dejamos la tesorería impoluta.
¿Sigues jugando?
Lo hago pero no a nivel competitivo; dos días por semana, los lunes y los jueves; el primer día de la semana mis oponentes son Paco Pardo y Toni Juaneda mientras que los jueves mi rival es Maite, mi hija pequeña.
Con la que te "dejas ganar".
Dejémoslo en que los dos hacemos lo que podemos para llevarnos el gato al agua.
Un hecho luctuoso llegó cuando apenas habías dejado la presidencia del Club Tenis Ciutadella.
La muerte de mi padre, todavía joven puesto que tenía 71 años de edad; con mi padre siempre estuve muy unido, actualmente no hay día en que no le recuerde.
Tú has sido una de esas personas que al acercarse unas elecciones políticas siempre aparecías en la "quiniela", hasta que te "cazaron".
Fue como dices, en varias ocasiones pretendieron que diera el sí, pero me resistía, hasta que José Carretero, cabeza de lista del PP, me propuso integrarme en su equipo y acepté su oferta, tenía 42 años de edad y me pareció el momento oportuno de hacerlo, además de confiar plenamente en la "bondad" del equipo.
Fue en el mandato del 91 al 95.
Sí, y en el que obtuvimos mayoría absoluta; yo era el primer teniente de alcalde y asumí el control de varias áreas, deportes, sanidad y algunas más y lo hice cumpliendo el consejo que siempre recibí de mi padre: "Si entras en política, trabaja para servir a tu pueblo". Por ello, al finalizar el mandato, con la conciencia tranquila, manifesté mi intención de no "reincidir", había cubierto con mi cupo de servicio a la comunidad y quise volver a mis cosas, sin más.
Pero asumiste un cargo federativo.
El de vicepresidente de la Federación Balear de Tenis; no podía negarme, además es un cargo con responsabilidades muy limitadas.
Volvamos al negocio familiar, porque me has dicho que lo fundó tu abuelo paterno, que no era del oficio.
Así es, no era del oficio, el era marino, se llamaba Bartolomé Carles Vivas y aprendió el oficio de joyero, ya de mayor, en Barcelona; luego mi padre, que se llamaba Llorenç, le sustituyó, él había realizado su aprendizaje en Palma y aquí comienzan las coincidencias, yo aprendí el oficio en Barcelona, como mi abuelo y mi hijo Tolo, exponente de la cuarta generación, estudió en Palma, como hizo su abuelo, pero en la Escuela de Diseño y Joyería de la capital balear.
También tus dos hijos restantes están en el negocio familiar.
Guillermo, el segundo, es óptico diplomado, titulo que obtuvo en Suiza y Maite, la pequeña de la saga, se dedica a las gafas de sol y a la fotografía; ella dice que se siente fotógrafa y que es lo que realmente le gusta y ejerce como tal porque también posee el título que la acredita para ello.
Y, con tú experiencia y un negocio consolidado, ¿cómo has encajado el difícil momento que estamos atravesando?
Con la máxima atención posible; nadar y guardar la ropa, ser prudente en las inversiones y mantener las prestaciones al máximo; nuestra ventaja está en que somos cinco de familia los que trabajamos en casa, con solo dos dependientas y esto nos permite afrontar sin agobios el actual momento de crisis.
Con un establecimiento abierto al público habrás podido pulsar y conocer la opinión de la gente. ¿Qué piensan? ¿Qué comentan?
Nuestras especialidades son muy concretas, quienes vienen a comprar una joya o un reloj saben lo que quieren; lentes y audífonos entran dentro de otro campo, de ahí que no sea una clientela muy dada a manifestar sus inquietudes, vienen para algo concreto y si les agrada nuestra oferta, compran; sin embargo el momento económico que atravesamos no da para muchas alegrías, el momento es complicado y no aquí, en nuestro establecimiento, sino en todas partes esta sensación de inquietud se nota.
Recortes y reactivación, ¿son compatibles?
Deben serlo ya que no nos queda otra alternativa; reactivar los negocios, y el nivel económico y no recaer en gastos que no podamos permitirnos; sensatez y asumir aquellos riesgos que proyecten un futuro más "saneado".
¿Crees que el Gobierno ha sido lo suficientemente claro a la hora de presentar los "deberes"?
Claro y rotundo; apretarse el cinturón y abrir los ojos para que ningún proyecto de futuro caiga en el "desierto", y mucho rigor en el trabajo y en el gasto.
Son Blanc, el nuevo puerto, ¿beneficiará la economía de Ciutadella y la de Menorca?
Pienso que sí; para nosotros era una necesidad y un deseo que se ha hecho realidad; lo importante es que determinados buques puedan hacer sus escalas aquí con lo que los comercios de la ciudad puedan beneficiarse de ello; además acorta el trayecto entre Mallorca y Menorca y esto abarata el consumo de combustible.
El Teatre des Born es otra de las reivindicaciones de Ciutadella. ¿Restauración acertada?
Del todo; en Ciutadella siempre ha existido una gran tradición cultural, con grupos de teatro que precisan de un "escaparate" en óptimas condiciones como presumo será el Teatre des Born, además una vez restaurado dará mayor auge al Premi Born.
Tu ciudad ha experimentad un importante cambio, su fisonomía y muy diferencia a la de hace unos años. ¿Qué destacarías?
Varias cosas, físicamente ha cambiado, nuevos barrios han ido configurando su perímetro pero, y esto es importante, el casco antiguo sigue siendo el de siempre y su conservación es ejemplar, lo que hace que nuestra ciudad no haya perdido su encanto; tampoco no podemos olvidar que Ciutadella se ha convertido en una ciudad volcada en el turismo, dado que tanto el calzado como la bisutería, que antaño tenían una gran importancia, desgraciadamente están en horas bajas y había que buscar otros fuentes alternativas de riqueza y puestos de trabajo.
¿Cuál es tu pronóstico sobre la juventud actual?
La veo muy diferente a la mía; son otros tiempos y otras costumbres como también lo es el hecho de que muchos de los valores "tradicionales" han desaparecido; puede que en su lugar estén aflorando otros, pero el cambio generacional ha sido brutal aunque desde mi optimismo considero que los jóvenes de hoy sabrán afrontar el futuro como lo hicimos nosotros, pero desde otras perspectivas.
En estos momentos de crisis, incluso de frustración, ¿qué te preocupa especialmente?
El paro; el momento es muy complicado, la situación es muy difícil pero hemos de remover cielo y tierra para erradicar el paro para que renazca un mañana más esperanzador.
Trabajo, ¿por dónde empezamos?
Desconozco la fórmula mágica pero hay que buscar alternativas para superar este difícil momento y apostar por un futuro mejor.
¿Cuáles son tus aficiones?
El negocio me ha absorbido; el tenis ha sido mi válvula de escape y el viajar, sobre todo por motivos de negocio; he acudido a infinidad de ferias porque hay que estar al día; Basilea, en Suiza, Madrid, Barcelona y otras muchas han sido las más visitadas y en ello sigo, sin demasiado tiempo disponible para aficiones paralelas.
Y en este momento, ¿qué le pides a la vida?
Salud y "feina", lógicamente para mi familia y consecuentemente para todo el mundo.
Tampoco se ha olvidado de sus nietos, porque también le gusta ejercer de abuelo.