Desde que hace ya casi un año, el puerto interior de Ciutadella dejó de recibir el tránsito comercial, la estación marítima que se levanta en la ribera norte de la rada permanece cerrada. Solamente un pequeño espacio de este edificio relativamente nuevo se utiliza para albergar las oficinas de Ports de les Illes Balears. El resto del espacio, salas de espera, bares, salas de reuniones y de embarque, permanece sin un uso definido desde el pasado mes de mayo. Se ha especulado mucho sobre cuál debe ser el futuro de estas dependencias públicas, y al fin, Ports parece haberse decidido. El ente portuario convocará un concurso público para ceder el espacio en concesión a empresas privadas.
Lea el artículo completo en nuestra edición impresa ó adquiriendo el pdf en el servicio de venta on-line (pulse aquí).