El teniente de alcalde de Servicios Generales de Maó, Salvador Botella, se reunió ayer con representantes de CAEB , la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas de Balears, Autoridad Portuaria, el restaurador Nicolás Bordoy y del PSOE para tratar sobre las alegaciones presentadas contra la aprobación del pasado mes de febrero de las nuevas ordenanzas de horarios de apertura y de ocupación de la vía pública, con el objetivo de alcanzar el máximo consenso con las partes implicadas.
Los representantes de los empresarios expusieron sus discrepancias y su inquietud con la normativa aprobada de forma inicial por el pleno de Maó el pasado 27 de febrero, concretamente sobre el horario de apertura y cierre de los negocios, la oferta comercial desleal de las terrazas y la celebración de botellones, entre otras cuestiones.
El responsable de Servicios Generales de Maó, Salvador Botella, ha asegurado que en la reunión celebrada ayer no se cerró ningún tipo de acuerdo sobre los temas que afectan a los empresarios del sector turístico, pero ha indicado que el Ayuntamiento tendrá en cuenta sus opiniones para modificar el redactado final de las nuevas ordenanzas.
En este sentido, Botella ha subrayado que el equipo de gobierno considera primordial intensificar la actividad comercial del municipio, aunque dentro de unos parámetros que no afecten negativamente en el descanso de los vecinos.
La intención de Botella es que el tema pueda cerrarse dentro de dos semanas, para su posterior aprobación por parte del pleno.