La Obligación de Servicio Público (OSP) para los vuelos entre Menorca y Madrid no se ceñirá estrictamente a la temporada baja que determina la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) sino que cubrirá ocho meses, del 1 de octubre del 30 de mayo, y el Govern y el Ministerio de Fomento trabajan para que dicha declaración sea una realidad este mismo otoño. Así lo ha manifestado el director general de Puertos y Aeropuertos, Antoni Deudero, al término de la primera reunión celebrada en Menorca de la comisión mixta entre Fomento y el Ejecutivo balear. La sede del Consell insular ha acogido un encuentro de trabajo al que han asistido Deudero, el conseller menorquín de Movilidad, Luis Alejandre, el presidente de la institución, Santiago Tadeo, el coordinador de Política Estratégica del Transporte Aéreo del Ministerio de Fomento, Manuel Mederos, y la consellera de Turismo de Eivissa, Carmen Ferrer.
Aunque todavía no se han cerrado las tarifas de la futura ruta, si han comenzado a definirse los criterios que regirán la OSP. Además de cubrir un periodo de ocho meses, el objetivo de la declaración, en cuanto a frecuencias, será "recuperar la situación anterior al cese de las operaciones de Spanair"; hay que recordar que la quiebra de la compañía aérea, a finales de enero, dejó Menorca sin comunicación directa con Madrid durante los meses de invierno. El Govern ha fijado como criterio mínimo un total de cuatro frecuencias diarias, sin distinción entre días laborales y de fin de semana, así como que se establezca un intervalo de estancia mínima en el destino de entre 6 y 7 horas; el tiempo suficiente para realizar gestiones e ir y venir en un sólo día sin tener necesidad de pernoctar.
Otro criterio es que la compañía que cubra la ruta permita a los viajeros facturar gratuitamente un bulto de 22 kilogramos de peso, como hacen habitualmente las aerolíneas regulares, y se estima que el número de plazas se aproxime a los 60.000 asientos, lo que se considera una "ratio óptima" por el Govern, ha afirmado Antoni Deudero.