El barco "La Pepa" abrió ayer sus puertas, y lo hizo ofreciendo una visita guiada a numerosas autoridades, entre ellas la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés; el presidente del Consell insular, Santiago Tadeo; o el alcalde de Es Castell, Lluís Camps, además de numerosos concejales.
La embarcación es una réplica de un galeón mercante del siglo XVII y simboliza la relación que Cádiz ha tenido con el mar, además de la redacción de la Constitución de 1812.
Reynés, por su parte, bromeó con la posibilidad de que "La Pepa" se quedara en el puerto permanentemente y, además de coincidir con Tadeo en que es una proyecto de mucho interés para todos, hizo entrega de un libro y varios detalles a los responsables del barco.
Alfonso, el guía, explicó que la maniobra a bordo se realiza a mano, igual que se hacía en el siglo XVII. "Las velas pesan tanto que se necesitan numerosas personas para manipularlas. Es un barco museo y también llevamos motores, por lo que nosotros decimos que es la primera embarcación de este tipo que navega contra viento y marea", dijo el guía, quien también fue mostrando las partes más llamativas del galeón, como es la campana, que sirve como alarma (con diferente repique según causa) y se toca hasta tres veces al día para avisar a la tripulación.
Por otro lado están los cañones, y una réplica de un mueble bitácora, con una lámpara de aceite, cartas náuticas y diferente instrumento de navegación de la época. "También tenemos un espacio en que llevamos GPS, radar y demás material porque, aunque viajamos en una réplica de un barco antiguo, llevamos asistencia del siglo XXI", explicaba Alfonso.
Los visitantes pudieron ver la zona noble, en la que se encuentran cuatro camarotes, dos baños, la sala del almirante, y la estancia del capitán con diferente mobiliario.
En cubierta hay un mapa de la bahía de Cádiz durante el asedio francés de 1810 a 1812. En él se explica que la ciudad estaba perfectamente abastecida, y surgen cafés, periódicos y la lotería.
Y es que, gracias a la Constitución de 1812, España fue, junto a EEUU, el país más liberal del mundo y, tras la abolición de la Inquisición, las Cortes recibieron decenas de cartas agradeciendo tal decisión.
Llegó el derecho a la educación, la soberanía nacional. la libertad personal, la igualdad, la libertad de expresión, la división de poderes, ... Pero solo duró dos años, ya que Fernando VII abolió el texto. Lo que él no sabía era que aquel gran paso que se dio con "La Pepa" quedaría en la memoria de todos los españoles y mostraría el camino a seguir hasta la actualidad.
Finalmente y tras ver un vídeo explicativo, las autoridades se despidieron de la tripulación, que tiene que ser numerosa, y es que el barco necesita un mínimo de veinte personas para desplazarse. El día 28 pondrán rumbo a Palma y a otro punto del Mediterráneo para después volver a Cádiz en julio y continuar por los puertos donde sean requeridos.