La promotora Nou Temple ha presentado una demanda judicial contra el Ayuntamiento de Ciutadella mediante la cual solicita una indemnización de 2.544.850 euros por el retraso del Consistorio en la ejecución de las obras de urbanización de las calles adyacentes a un bloque de pisos promovido por la empresa valenciana.
Según la promotora, esta demora ha impedido que se entregaran las correspondientes licencias de ocupación en el tiempo establecido, lo que le ha provocado "graves daños y perjuicios, especialmente a quienes ya habían firmado su contrato de compra-venta y no pudieron escriturar ni disfrutar de su vivienda".
Según asegura la promotora y según figura en la demanda presentada ante el Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Palma, el Ayuntamiento de Ciutadella era el responsable directo de la ejecución de las obras de urbanización de la zona en que se encuentra la promoción de Nou Temple (en el barrio de Dalt Es Cavallitos, en el Camí de Sant Joan de Missa). El proyecto se aprobó el 24 de agosto de 2004, pero las obras se retrasaron hasta 2009. La promotora no contaba con esta demora municipal, y vendió las 27 viviendas de la promoción que se terminó de edificar en septiembre de 2008. Sin las obras de urbanización acabadas, los compradores de las viviendas no pudieron escriturar sus nuevos pisos, y la gran mayoría de ellos optaron por devolver las llaves a la promotora, solicitaron el retorno de la entrada que habían pagado y desistieron de la compra.
Esto llevó a la promotora a abrir la vía judicial y a solicitar la indemnización de 2,5 millones de euros. Esta cantidad es el resultado de tres factores. El primero, y el más importante, el incremento de los gastos financieros que ha tenido que soportar la empresa al no poder vender finalmente los pisos. Así, la promotora había firmado el llamado préstamo promotor, mediante el cual el banco le deja un dinero que la empresa devuelve en cuánto vende los pisos. Nou Temple tenía todo vendido, pero al no poder escriturar, tuvo que prolongar el préstamo, con el incremento de los intereses bancarios. Por otro lado, la promotora tuvo que devolver las entradas que ya había ingresado de todos aquellos que habían comprado las viviendas. Y por último, Nou Temple denuncia que el retraso en la venta de las viviendas provoca un deterioro de las mismas, y esto supone un coste económico.
De hecho, esta posible demanda judicial ya fue advertida meses atrás al Consistorio, como adelantó este periódico. En enero de 2011, la promotora ya presentó ante el Ayuntamiento una petición de responsabilidad patrimonial, y posteriormente, en octubre, un contencioso administrativo después de que el Consistorio no contestara la petición registrada diez meses antes. Ahora, se abre una nueva vía con la presentación de esta demanda judicial, que ha sido admitida a trámite por parte de los tribunales.
En su día, Nou Temple sucumbió a la burbuja inmobiliaria y entró en concurso de acreedores. Por ello, denunciaron también que la actitud del Ayuntamiento de Ciutadella, dificultando indirectamente la venta de la promoción del Camí de Sant Joan de Missa, supuso un obstáculo muy notable para superar esta situación concursal de la que la empresa valenciana, finalmente, se ha librado.