En el análisis de las cifras del paro, uno puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, y de hecho, existen dos análisis básicos que se pueden realizar sobre los últimos datos relativos al mes de julio. El primero es que ha bajado el número de parados en relación al mes de junio, y a finales del pasado mes había 143 personas menos sin trabajo que a finales de junio, o lo que es lo mismo, un 2,57 por ciento menos.
El segundo análisis es el que aporta una visión con más perspectiva y, según los expertos, el más real, vuelve a situar a Menorca como la isla con un peor comportamiento de Balears. Así, si se compara este pasado mes de julio con el del año anterior, las cifras se vuelven negativas. El paro interanual ha aumentado un 14,56 por ciento, una cifra que más que duplica la media de Balears, que se sitúa en el 6,4 por ciento, y que supera también la media española, que es de un 12,44 por cien. Traducido en un plano más concreto, esto significa que a finales del pasado mes había en Menorca 690 personas más sin trabajo que un año atrás, y eso, en plena temporada alta turística.
El comportamiento negativo se extiende a todos los sectores económicos, sin excepción. Destaca el desempleo en el sector agrícola, que ha crecido un 37,5 por ciento, y el del sector servicios que, en una época de supuesto auge de actividad, ha visto crecer el número de parados en un 19 por ciento. El sector con un comportamiento menos malo ha sido el de la construcción, que cuenta con un 3,7 por ciento más de desempleo que hace un año.
En consonancia con estas cifras, el número de contratos formalizados en Menorca durante este pasado mes de julio ha sido un 13 por ciento inferior al del año anterior, y el descenso es especialmente notable entre los ciudadanos no españoles de la Unión Europa (un 38,5 por ciento menos). Destaca también que ha disminuido más el número de contratos realizados a los hombres (15,7 por ciento) que a las mujeres (10,1 por cien).