"Menorca, y especialmente Sant Lluís, se sentía en deuda con Eduardo Chillida. Aun tenemos la sensación de no habernos aprovechado mutualmente lo suficiente durante sus estancias veraniegas en la Isla", con estas palabras, y multitudes de agradecimientos a tantos como han hecho posible disfrutar de la obra de Chillida en Menorca, el alcalde de Sant Lluís, Cristòfol Coll mostró la sensación ayer durante la inauguración de la exposición en el Molí de Dalt, de pagar parte de esta deuda.
Desde ayer, hasta el 15 de setiembre, en horario de mañana y tarde, Sant Lluís acoge la exposición "Chillida. Homenatge a Bach. Mostra de l'obra realitzada a Menorca" que itineraba desde Alaior donde fue expuesta hasta el domingo en el Centre de Cultura Sant Diego.
Ignacio Chillida, que ha comisariado la obra, mostró también su gratitud al poder tener la obra de su padre en el término donde gran parte de la familia pasa sus vacaciones. Ignacio había visitado, junto a su esposa Mónica, diversos lugares del pueblo eligiendo, sin dudas, el espacio del Molí de Dalt que acoge la muestra de grabados y el libro dedicado a Bach, y seis de las 54 "lurras" que fueron hechas en Quatre Vents d'Alcalfar por el escultor vasco.