Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Sant Lluís se plantaron ayer en bloque contra las últimas decisiones del equipo de gobierno del PP respecto al tráfico rodado, y registraron oficialmente la petición de un pleno extraordinario para "reconducir" el estudio de movilidad del municipio y darle una visión más global. La solicitud de este plenario monográfico la firman los cuatro concejales del PSOE, Llorenç Carretero, Carol Marqués, Vanessa Florit y Joan Cubas, así como los representantes del PSM-Verds, Remigio Lora, y de Esquerra de Menorca (EM-IU), Miquel Melià.
Los cambios circulatorios aplicados durante este verano en la Avenida de Sa Pau solo han servido, según el exalcalde Llorenç Carretero, para "soliviantar a la gente" con una cuestión que, en su opinión, no era problemática. "Hemos dejado pasar las fiestas para reclamar este pleno y analizar el proceso de contratación de la empresa y saber qué es lo que realmente se pretende", afirmó Carretero.
Además de las retenciones que se han registrado en la principal vía de entrada del pueblo, que conecta la carretera de Maó (Me-8) con las urbanizaciones de la costa, los concejales del PSOE, PSM y EM-IU han criticado el gasto de 21.000 euros, mediante contratación directa, en el estudio de movilidad realizado por la empresa catalana Interlands.
El contrato fue aprobado por la junta de gobierno a mediados de junio, afirmaron los ediles, y el equipo de gobierno aún no ha respondido las preguntas formuladas por la oposición el pasado julio sobre dicha contratación. La izquierda quería saber si, además de la propuesta de Interlands, existían alternativas, para comparar costes. "La contratación nos genera dudas", aseguró Carretero, quien coincidió con los portavoces del PSM y EM-IU en que el municipio necesita un informe que ahonde en "el modelo de pueblo que queremos" y que aborde cuestiones como la creación de bolsas de aparcamiento y la peatonalización de Es Cós, verdadero núcleo de la polémica, según subrayaron desde la izquierda.
Cortina de humo
"Los cambios en la circulación de la avenida sólo han sido una maniobra para desviar la atención de la fuerte reivindicación popular para que Es Cós sea peatonal", afirmó el concejal de EM-IU, Miquel Melià. El gobierno de Cristóbal Coll manifestó la necesidad de realizar un estudio más amplio, que no sólo se centrara en el debate de la peatonalización de la calle central y el problema de las dificultades que tienen los peatones para transitar por las aceras de las travesías. "Eso era razonable", aseveró Melià, quien sin embargo consideró injustificada la actuación en la avenida de sa Pau "creando un problema donde no lo hay con el fin de justificar un estudio que ha costado 21.000 euros".
Por su parte, Remi Lora, concejal del PSM, señaló que el Ayuntamiento "ha perdido su carácter democrático" al no facilitar la participación y no convocar un concurso para contratar el estudio. La oposición recordó que no todos los vecinos asisten a las reuniones de la Agenda Local XXI, de la que surgió la idea de modificar los giros de la avenida.