Los propietarios de las atracciones más voluminosas presentes desde hace años en las ferias menorquinas se plantean no volver el próximo verano debido al drástico descenso de la recaudación que, sumado a los gastos de transporte, luz y de las tasas de apertura y de ocupación de la vía pública que aplican los ayuntamientos, han dado lugar a importantes pérdidas económicas.
"No es una amenaza, simplemente se trata de que no podemos mantener este ritmo. Llevo dos años perdiendo el tiempo y el dinero en Menorca", indica Bernardo Bisquerra, responsable de Atracciones Aragón 2, que gestiona, entre otras, la Mega Rana y las camas elásticas.
Todavía más claro lo tiene Francisco Javier Clavijo, de Atracciones Aragón 1, quien asegura que el año próximo no volverá con los autos de choque para adultos. "Los ayuntamientos de Menorca no tienen ninguna consideración con nosotros mientras que sí ofrecen facilidades para la instalación de mercadillos artesanales y gastronómicos", lamenta el feriante, quien apunta que en Mallorca los impuestos que pagan son "razonables". "En la Isla nos cobran por todo y en algunos pueblos, como Sant Lluís, incluso nos ubican en un descampado, lejos de todo. Llega un momento en que estás harto", añade.
Algo más moderado en este sentido se muestra Bisquerra, quien afirma que la mayoría de los ayuntamientos de Menorca han intentado este año colaborar con los feriantes. No obstante, señala que no es suficiente. Por un lado, el representante de Atracciones Aragón 2 alaba la buena disposición del Ayuntamiento de Alaior que, al no cobrar el impuesto de ocupación de la vía publica por días, ha suavizado el desembolso. Por el contrario, critica la postura del Ayuntamiento de Es Castell, que desde hace dos años viene aplicando una tasa de licencia de actividad de 250 euros para las atracciones de mayor envergadura y entre 125 y 170 euros por remolque. En este punto, los feriantes han solicitado una reunión con el alcalde del municipio, Lluís Camps, para transmitirle su malestar.
La feria se encuentra a día de hoy en Maó, calentando motores para las próximas fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Antes de instalarse en el municipio de Llevant, el colectivo mantuvo un encuentro con la teniente de alcalde de Urbanismo, Ana Lía Noval, con el fin de negociar las tasas. "Hemos conseguido pagar sólo seis días aunque estaremos en Maó casi dos semanas", explica Bisquerra, aunque insiste en que los impuestos continúan siendo excesivos en Menorca. "Si ocupas un espacio de 100 metros cuadrados y te los cobran a dos euros diarios, te vas a 1.000 euros cada cinco días", señala.
Otro de los ayuntamientos que aplica tasas elevadas es Ciutadella aunque, a diferencia de otros pueblos, la recaudación durante las fiestas de Sant Joan se mantiene respecto a años anteriores. Por ello, el responsable de Atracciones Aragón 2 apunta la posibilidad de traer la Mega Rana y las camas elásticas tan sólo para la ocasión y volver después de nuevo a Mallorca.
Gastos
Los elevados gastos de luz también superan a los feriantes que gestionan las atracciones más voluminosas puesto que, en la mayoría de municipios (con excepción de Sant Lluís, Maó y Alaior), se ven obligados a alquilar generadores eléctricos, que suponen un gasto aproximado de 300 euros diarios.
Del mismo modo, los gastos de transporte marítimo dan otro varapalo al colectivo. "Traer en barco el trailer de la Mega Rana me cuesta 2.200 euros ida y vuelta pero, al desplazar también tres remolques y las camas elásticas, la cifra final ronda entre los 7.000 y los 8.000 euros", indica Bisquerra, quien lamenta que a día de hoy debe dinero a sus trabajadores, tiene facturas pendientes con la empresa que le alquila los generadores y tiene que pagar todavía el alquiler de las dos casas en las que viven durante los tres meses de la temporada su familia y sus empleados. "Estamos hablando de muchos miles de euros y, aunque nosotros, además de venir a ganarnos la vida, contribuimos a dar un poco de alegría al pueblo, llega un punto en que los números no cuadran"; se queja.
Infantil
Algo menos complicada es la situación a la que se enfrentan las atracciones infantiles puesto que, al ocupar menos espacio, pagan menos impuestos y su transporte resulta más económico. Sin embargo, la crisis ha vaciado las atracciones. "Hay muy pocos niños, las mamás ya no gastan dinero", bromea Lorenza Luis desde la taquilla de los coches de choque infantiles. La veterana feriante apunta que Maó siempre ha sido uno de los municipios en los que se ha recaudado más dinero aunque, "este año hemos empezado mal". No obstante, Luis tiene intención de volver el año próximo a pesar de que también considera elevadas las tasas de los ayuntamientos. De momento, tienen beneficios, pero "poca cosa".