Desde que entró en funcionamiento el desvío de la carretera general a su paso por Ferreries, y con él el primer túnel de Menorca, el Consell ha buscado la manera para reducir la factura de la luz que necesita esta infraestructura para cumplir con las exigencias de la normativa actual, en especial el vial soterrado.
En su día, el actual equipo de gobierno estudió la posibilidad de construir una planta generadora de electricidad cerca de la zona, que transformara la energía solar y quizás la del viento en electricidad que permitiera que los múltiples focos del túnel funcionaran sin tener que pagar por ello a ninguna compañía eléctrica. Desde el pasado viernes, estos planes han variado.
El conseller de Movilidad, Luis Alejandre, estuvo en el Ministerio de Fomento, donde fue informado de que a finales de año se cambiará la normativa que regula la iluminación de los túneles de longitud inferior a los 500 metros. Según asegura Alejandre, la nueva legislación será menos estricta, lo que se traduce en que no será necesario mantener el nivel de iluminación actual en Ferreries. "Esto seguramente nos permitirá rebajar el gasto de unos 80.000 euros que soportamos ahora para iluminar el túnel, lo que deja en un segundo plano la posibilidad de construir una planta fotovoltaica", asegura el conseller.
De todos modos, Alejandre añade acto seguido que "no deja de ser un proyecto interesante, puesto que también podía servir para hacer llegar la energía eléctrica hasta la montaña de S'Enclusa". De hecho, el Consell trabajó incluso en su día en la redacción de unas bases para sacar a concurso el proyecto, según explicó el conseller a este periódico.