El debate sobre la movilidad en Sant Lluís no parece tener fin. Las diferentes posturas entre los grupos de la oposición y el equipo de gobierno quedaron de nuevo ayer patentes durante la sesión plenaria extraordinaria cuyo único punto era la propuesta de acuerdo presentada por el PSOE, PSM-Els Verds y EM-EU a través de la que instaban a los populares a reconducir el estudio de movilidad que está elaborando actualmente la empresa catalana Interlands Ciutat i Territori.
Sin embargo, el equipo liderado por Cristóbal Coll rechazó la proposición de los grupos de izquierda al considerar que el informe está todavía inacabado y, por tanto, no hay ninguna decisión "firme" en materia de movilidad. En esta línea, el alcalde avanzó que la empresa encargada del mismo presentará a finales del próximo mes de octubre diversas alternativas de ordenación urbana que, posteriormente, deberán ser consensuadas. De cara al mes de noviembre, se darán a conocer las conclusiones y, cerca de final de año, se presentará un dictamen final, tal y como subrayó Coll.
Las palabras del alcalde cerraron un pleno durante el cual la tensión se palpaba en el ambiente. La falta de explicaciones sobre la contratación de Interlands por un importe de cerca de 21.000 euros fueron duramente criticadas, especialmente por el concejal socialista Llorenç Carretero, quien instó al responsable de Movilidad, Javier Pons, a ofrecer las oportunas justificaciones. También el portavoz de EM-EU criticó la actuación de la empresa catalana, a la que llegó incluso a acusar de "defender intereses privados muy concretos".
Pons respondió alegando que se mantuvieron conversaciones con los arquitectos Joan Enric Vilardell y Enric Taltavull aunque, finalmente, el equipo de gobierno optó por la contratar a Interlands porque "tiene un curriculum innegable y unos especialistas formados", según el concejal. Asimismo, Pons anunció que un geógrafo especializado en movilidad de la empresa visitará Sant Lluís con el fin de recoger datos sobre la problemática relativa a la convivencia de vehículos y viandantes que se plantea con el inicio del curso escolar.
No obstante, la aclaración de Pons pareció no convencer a ninguno de los portavoces de los grupos de izquierda y, durante el segundo turno de intervenciones, Carretero insistió sobre un posible trato de favor motivado por una amistad personal entre el concejal de Movilidad y los responsables de Interlands, algo que Pons negó rotundamente, del mismo modo que rechazó que el equipo de gobierno haya dado directrices a la empresa a la hora de elaborar el estudio, una opción que planteó Melià.
Las insistentes solicitudes de transparencia de la oposición incomodaron al edil popular que, dirigiéndose a concejal de EM-EU, le sugirió que cambiara su discurso porque "a lo mejor alguien se cansa". Estas declaraciones caldearon el ambiente. Lora no se mordió la lengua y espetó a Pons que si no es capaz de "aguantar" que la oposición ponga en duda las actuación del equipo de gobierno "es mejor que se levante y vaya".
Participación
La participación en relación al estudio de movilidad también fue tema de discusión durante el pleno. Mientras el equipo de gobierno acusó a la oposición de no haber participado en dos los talleres de la Agenda Local 21 en los cuales se presentó a Interlands y se dio a conocer los primeros análisis e instó a cualquier persona que desee presentar propuestas a hacerlo a través del correo electrónico puesto a disposición por la empresa catalana, el concejal de EM-EU lamentó que el equipo de gobierno "enviara" a una veintena de "militantes radicales" a uno de los encuentros con el único objetivo de defender sus intereses privados.