Un hombre fue detenido ayer por la Policía Local de Ciutadella como presunto autor de una agresión con arma blanca a un compañero de trabajo en un restaurante de Sa Contramurada.
Los hechos ocurrieron cuando faltaban pocos minutos para la una del mediodía, cuando algunos transeúntes oyeron el ruido de platos al romperse y los gritos de alarma de una mujer en el interior del local.
Fue un peatón quien avisó a un agente de la Policía Local que se encontraba regulando el tráfico en la zona, que de inmediato y en solitario acudió al interior del establecimiento. La rápida respuesta del agente resultó decisiva para que el altercado no fuera a más.
Según explican testigos presenciales, uno de los trabajadores del restaurante salió a la puerta del local empuñando un cuchillo y volvió a entrar. Poco después apareció en el portal un hombre ensangrentado. La rápida llegada del agente pudo evitar que la agresión fuera a más.
En pocos minutos acudieron refuerzos de la Policía Local y de la Policía Nacional, lo que despertó la expectación de los numerosos peatones que a esa hora punta del mediodía transitaban por la principal vía del centro urbano. No fue necesario cortar el tráfico en Sa Contramurada, por lo que los numerosos conductores que circulaban por la zona se sorprendían al ver el despliegue policial.
Los policías procedieron a la detención del presunto agresor, un hombre de nacionalidad china que responde a las iniciales W.N.H., que fue trasladado hasta la Prefectura de la Policía Local. Entre tanto, el servicio médico de emergencias del 061 pudo atender en el interior del local al hombre herido, al parecer, un compañero de trabajo del agresor, también de origen chino.
El agredido, que presentaba una herida en el cuello, pudo salir por su propio pie del establecimiento y fue trasladado al Centro de Salud Canal Salat, donde fue atendido por los servicios médicos de Urgencias.
El presunto agresor fue trasladado por la tarde a la Comisaría de la Policía Nacional, que instruye las diligencias. Antes de cerrar la edición de este periódico, el agresor continuaba detenido a la espera de pasar a disposición judicial.