Hundir el pesquero tunecino 'El Mouldi' para convertirlo en un pecio costará unos 95.000 euros, según han informado fuentes de la Administración General del Estado de Menorca.
Después de que la consellera de Turismo, Salomé Cabrera, planteara la posibilidad hundir la embarcación para convertirlo en un pecio que, según la responsable insular, se convertiría en un recurso turístico especialmente para los aficionados al buceo, el director insular de la Administración General del Estado, Antonio Juaneda inició las negociaciones.
En primer lugar, se convocó una reunión entre el Consell de Menorca, Autoridad Portuaria y Demarcación de Costas y de Distrito Marítimo en la que se acordó que la Dirección insular de la Administración General del Estadorealizaría distintas gestiones para determinar la viabilidad técnica, económica y administrativa del proyecto.
Posteriormente, Juaneda se puso en contacto con una empresa especializada, con experiencia contrastada, que actualmente está llevando a cabo proyectos de hundimiento de buques, de madera y de metal, en la costa de Andalucía. Esta empresa ha confirmado la viabilidad técnica de la operación, y ha aportado un presupuesto indicativo, tanto de la redacción del proyecto como de los trabajos de hundimiento.
En concreto, la redacción del proyecto tendría un coste de 10.000 euros e incluye un estudio del medio físico, un estudio de las comunidades biológicas, un estudio del paisaje supra-litoral y submarino, un estudio de los efectos socio-económicos, la realización del estudio de impacto ambiental y la adaptación del proyecto al marco legal vigente.
Por su parte, el presupuesto del hundimiento y los trabajos preparatorios es de 85.000 euros e incluye la limpieza y descontaminación del buque, el acondicionamiento de estructuras para la práctica del buceo, un plan de prevención de riesgos y las operaciones de remolque y hundimiento.
En cuanto a la viabilidad administrativa del proyecto, la Dirección Insular de la Administración General del Estado ha indicado que el procedimiento a seguir pasa por conseguir una concesiónde ocupación del dominio público marítimo - terrestre, de acuerdo con la Ley 22/1998, de Costas.
En este sentido, Juaneda se ha puesto en contacto con la Dirección General de Costas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y les ha remitido información sobre el buque y el objeto a que se destinaría el arrecife.
También es necesario solicitar a la Direcció General de Medi Rural i Marí de la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territorila instalación del arrecife o pecio, dirigida a la, de acuerdo con el Decreto 91/1997, de 4 de julio, de protección de los recursos marinos de la CAIB, modificado por el Decreto 92/2005, de 1 de septiembre.
Esta solicitud debe acompañarse del proyecto técnico, compuesto por la memoria, los anexos planos y el presupuesto, la memoria de los efectos biológicos que incluye un análisis de la situación actual de la zona, la evaluación de los efectos que se pretenden, y propuesta de medidas de protección, yla memoria de impacto ambiental.
El Consell de Menorca y la Dirección Insular de la Administración General del Estado mantiene el interés para que el proyecto se pueda llevar a cabo y, a partir de ahora, se debería empezar a trabajar en el expediente administrativo y en la búsqueda de financiación, que no necesariamente deberá ser pública al 100 por ciento, sino que también se han barajado fórmulas de patrocinio privado.
Cabe recordar que la embarcaciónfue apresada por faenar en aguas protegidas del litoral menorquín en junio de 2003. Desde entonces, ha permanecido amarrada en el puerto de Maó. Durante este tiempo, la Fundación Nostramar se interesó por convertir el pesquero hispano tunecino en un barco de vigilancia y lucha contra la contaminación en alta mar y, asimismo, un particular también presentó un proyecto para transformar el buque en un museo sobre artes de pesca tradicional.
'El Mouldi' fue trasladado el pasado mes de mayo al muelle del Cós Nou del puerto de Maó, una zona restringida y custodiada por Autoritat Portuaria de Balears (APB), después de permanecer durante casi nueve años amarrado en un espacio portuario de la rada mahonesa destinado a los profesionales de la pesca.