El Consell está decidido a contar en breve con una vía alternativa a la carretera general para evitar que se produzcan situaciones como la del pasado 14 de septiembre, cuando un incendio en Sa Costa Nova provocó el tráfico quedara cortado durante dos horas, aislando Ciutadella.
Desde un primer momento, el conseller de Movilidad y Proyectos, Luis Alejandre, se mostró partidario de aprovechar la red de caminos rurales existentes, vías secundarias, para habilitar este paso alternativo, puesto que proyectos de más envergadura como la ampliación del tramo Ferreries-Ciutadella o el desdoblamiento de la Me-1 se contemplan siempre a medio y muy largo plazo, respectivamente.
Pocos días después del incendio los técnicos de Movilidad estudiaron ya las posibilidades de vía alternativa sobre el terreno y parece ser que, tras algo más de dos semanas de deliberación, el Consell ya tiene las cosas más claras, aunque aún pendientes de definir. Según el conseller Alejandre, se han elegido dos vías alternativas, una al sur y otra al norte de la carretera general. "Se trata de crear un 'by pass', para desviar el tráfico en un momento determinado", comenta el responsable insular de Movilidad.
Si un día la carretera general se quedara cortada entre Ferreries y Ciutadella, se contaría con una alternativa al norte, que es el Camí de ses Arenes. Este caso ofrece un problema, y es que parte del circuito invade una finca privada. El Consell buscará la firma de un convenio con la propiedad para que pueda ser usada en caso de que se produzca una emergencia como el reciente incendio. La opción más plausible, ejecutable de inmediato, contempla una salida en las inmediaciones de la Naveta des Tudons, mientras que otra más compleja (y cara), y que podría quedar como alternativa a medio plazo, supone "estirar" el Camí de ses Arenes hasta alcanzar unas canteras ubicadas cerca de Sa Costa Nova, con lo que se abarcaría más carretera.
Por el sur, la alternativa que tiene en mente el Consell es el Camí Vell en sus primeros tramos, desde la entrada de Ciutadella hasta que se desvía al sur para conducir hasta el Barranc d'Algendar. Como en el caso de la "solución norte", el Consell maneja una opción más factible, de ejecución inmediata al pisar solo suelo público, con una salida en el entorno de la Naveta des Tudons. Otras más ambiciosa, con terrenos privados de por medio, permitiría cubrir mayor tramo de Me-1, saliendo por Son Toni Martí.
Todas estas variables quedan pendientes de definir. Incluso se podría dar un desarrollo progresivo de estos circuitos, que comenzara por probar las opciones más factibles ya comentadas y luego las iría ampliando. El conseller espera tener diseñada definitivamente estas vías alternativas, y sus desembocaduras en la Me-1, a finales de este mes, al menos para que puedan pasar si la situación lo requiere vehículos de emergencias y de las fuerzas de seguridad del Estado.
Alejandre admite que el Camí Vell presenta el handicap de que en algunos tramos el camino permiten solo el paso de un coche. No obstante, el conseller asegura que se estudiaría un sistema de paso alternativo, como el que ha operado en algunas ocasiones durante las obras del desvío de Ferreries, "es cuestión de que haya una buena comunicación". Admiten desde el Consell que la fluidez de la circulación se vería resentida, pero que lo importante es que los vehículos no quedarían inmovilizados en la general.
Alejandre explica que el Consell tenía sobre la mesa otra solución, como era esperar a la ejecución de las obras de ampliación del tramo de la carretera general comprendido entre Ferreries y Ciutadella, un proyecto redactado y en una fase avanzada de la licitación. No obstante, quieren algo más inmediato. "En esto estamos empeñados", señala Luis Alejandre.
Simulacro
La Conselleria de Movilidad está trabajando en estos momentos con el Departamento de Cooperación Local con el objetivo de poder llevar a cabo un simulacro de emergencias que confirme la viabilidad de estas alternativas planteadas.