La modificación del pliego de condiciones para la contratación de la nueva gestión de la residencia geriátrica de Alaior sigue generando enfrentamientos entre gobierno y oposición.
El portavoz del partido socialista en el Ayuntamiento, Pau Morlà, asegura que la bajada económica del capítulo de personal, en concreto las sustituciones, en aproximadamente un 50 por ciento significará dejar de contratar a tres personas para cubrir noches, festivos y vacaciones. Morlà no entra a debatir sobre que las plazas fijas estén garantizadas y deban de subrogarse, puesto que así lo plasman los informes, no obstante, indica que "faltarán tres plazas, y si el personal debe cubrir el trabajo de estas trabajadoras, algún servicio menguará".
Por otra parte, Morlà opina que la actuación del Ayuntamiento deja intuir que "está abandonando la competencia que tiene adquirida con este servicio". Para el portavoz socialista, el equipo de gobierno popular "ha ido a bajar al máximo el gasto que genera al Ayuntamiento" para, posteriormente "lavarse las manos y que sean otras administraciones las que carguen con el servicio", amparándose a las reformas legislativas o alteraciones competenciales que afectarán a la Ley de Bases de Régimen Local.
Para los socialistas, "quien cambia la posición es el equipo de gobierno". Se refiere a la modificación del pliego y el informe económico. "En julio presentaron uno y ahora presentan otro con un recorte sustancial de la partida". Morlà opina que el presupuesto fijado pone en grave riesgo el servicio, una situación que se agravará aún más con las ofertas económicas a la baja que presenten las empresas que quieran optar a la gestión. Y es que, tal y como advierte, "si el presupuesto ya es arriesgado, una empresa puede bajarlo más poniendo en jaque la calidad del mismo", cuando hasta el momento el Centro Residencial y Centro de Día "ha sido un espacio de convivencia y de integración con la actividad poblacional". La parte económica tiene un peso del 75 por ciento, avisa Morlà.
Por otra parte, recuerda que la tendencia presupuestaria se ha invertido. "Hace unos años el Ayuntamiento acarreaba con el 80 por ciento del coste cuando ahora sólo cubre el 20 por ciento del mismo". Es por ello que opina que "es actualmente más asumible el gasto, por lo que, estamos de acuerdo en que se aplique un ajuste presupuestario pero sin poner en riesgo la calidad del mismo". Es por ello que el PSOE apostaba por prorrogar el contrato actual, tal y como están haciendo actualmente con el servicio y con el aval del pleno. Y es que, según Morlà "no hay ningún informe que diga que no se puede prorrogar", concluye.