La modificación del topónimo de Maó aprobada durante el pleno del pasado lunes no supondrá ningún coste para las arcas municipales. Así lo confirmó ayer la alcaldesa, Águeda Reynés, quien aseguró que el Ayuntamiento no destinará "ni un euro" para la renovación de los carteles o señales informativas, tanto del casco urbano como del resto de carreteras de la Isla. "Ni queremos ni podemos", añadió la primera edil.
De este modo, la denominación bilingüe Maó-Mahón no supondrá, de momento, un cambio en la imagen de las calles del municipio o en los edificios que son propiedad del Consistorio. Sin embargo, Reynés subrayó que en el caso de que alguno de los carteles indicativos deba ser sustituido por algún motivo, sí se incorporará la nueva forma oficial castellana.
Los ciudadanos también notarán este cambio de topónimo, por ejemplo, a la hora de expedir o renovar el DNI. El campo correspondiente al lugar de domicilio dejará de lado el Maó actual para dar paso a Maó-Mahón. No obstante, esta medida tardará todavía algunos meses en aplicarse ya que la modificación del topónimo debe ser aprobada primero por el Consell (que habrá de solicitar un informe a la Universitat de les Illes Balears (UIB) y posteriormente por el Gobierno central, según indicó la alcaldesa.
Por su parte, los documentos oficiales ya utilizan desde el pasado mes de agosto la forma bilingüe en su encabezado. Un pequeño detalle en esta línea es que la barra que actualmente separa el "Maó/Mahón" en este tipo de documentos pasará a ser un guión.
También la página web del Consistorio estaba ya adaptada. En este punto, Reynés apuntó que el equipo de gobierno adquirió en su momento el dominio "Mahón" de modo que cualquier internauta que tecleé el nombre en castellano de la ciudad en un buscador obtendrá como primer resultado el portal web del Ayuntamiento. Asimismo, la página está disponible en catalán, castellano e inglés. El usuario que acceda al portal en catalán podrá ver escrito "Maó" mientras el que lo haga en castellano o inglés se encontrará con el "Mahón".
Uso conjunto
Por otro lado, fuentes municipales afirmaron ayer que el espíritu de la modificación del artículo 14 de la Ley de Normalización Lingüística, que establece que los topónimos de Balears pueden tener como forma oficial la catalana o la castellana y la catalana conjuntamente, es que las dos denominaciones se puedan utilizar indistintamente, a pesar de que la norma obliga a aprobar el topónimo bilingüe conjuntamente.
"Nuestra voluntad es que los ciudadanos puedan continuar usando el Maó cuando hablen en catalán, pero que también puedan utilizar el Mahón si hablan en castellano", insistió la primera edil, quien remarcó que la intención del Ayuntamiento al optar por la modificación del topónimo es oficializar la fórmula castellana que muchos ciudadanos ya utilizaban. "Queremos que el nombre de la ciudad se utilice con libertad y de la forma más natural posible", reiteró.
Reynés aseguró no haberse sorprendido por la expectación que se generó el lunes durante la sesión plenaria. La alcaldesa era consciente de que, al tratarse de un tema sensible, la modificación despertaría la crispación de algunos sectores. En este sentido, salió al paso de las críticas de aquellos que califican la iniciativa de "cortina de humo" para desviar la atención asegurando que la modificación del topónimo no ha supuesto que el equipo de gobierno deje de trabajar en temas que consideran prioritarios.