Un 13,7 por ciento de los hogares de Balears llegan a final de mes con dificultades económicas. El estudio realizado por Gadeso añade a esta cifra un 7,5 por ciento de las familias de las Islas que aseguran tener incluso "muchas dificultades" para asumir los gastos corrientes de la casa hasta que llega el día 30 o 31. En total, un 21,2 por ciento de economías domésticas con problemas.
El porcentaje crece si en lugar de hogares se habla de personas, ya que un 9 por ciento de los habitantes de Balears lo pasa muy mal para llegar a final de mes y un 14,2 por ciento dice "tener dificultades". En total, un 23,2 por ciento de individuos en problemas, según el informe de Gadeso realizado a partir de la información de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística.
Se da la circunstancia, a pesar de la creciente severidad de la crisis económica y el incremento del número de desempleados, que se trata de unos porcentajes inferiores a los estatales y que, en ambos casos, representan un descenso respecto al periodo 2009-2010. Desde Gadeso explican esta circunstancia por el hecho que "la mayoría de personas y familias han reducido sus compromisos de gasto mensual en la medida que la crisis se ha ido prolongando en el tiempo". Es decir, que desciende la capacidad de consumo y por ello se piden menos créditos y se ajustan más los presupuestos.
Sin margen
Otro dato significativo es que el 43,1 por ciento de los residentes en Balears no pueden irse de vacaciones, porcentaje superior en 17,7 puntos al registrado en 2007. Además, un 32,3 por ciento de los hogares no puede hacer frente a gastos imprevistos (22,8 en 2007) y un 13,7 por ciento retrasa el pago de algunos recibos (7 por ciento en 2007), siempre según el estudio de Gadeso.
El informe indica además que la tasa de pobreza de Balears ha pasado del 16 por ciento en 2007 al 18 por ciento en 2011, con lo que la tendencia es que se vaya igualando con el resto de España. Y esto pese a que la cantidad de ingresos que se considera mínima para no considerarse pobre se sitúa en los 7.355 euros anuales, cifra que ha ido descendiendo en los últimos ejercicios.