Las cincuenta empresas de alquiler de coches afincadas en Menorca tienen una flota media de unos 70 vehículos. Esto supone un total de unos 3.500 coches. Según la Asociación de Empresas de Alquiler de Vehículos de Menorca, adscrita a PIME, el precio medio que cada uno de estos coches paga a los ayuntamientos en concepto de impuesto de vehículos es de unos 60 euros. De este modo, se deduce que anualmente, los consistorios de la Isla ingresan unos 210.000 euros de estas empresas. Este dinero podría dejar de entrar en las arcas municipales si las empresas de alquiler hacen realidad su aviso de matricular los coches fuera de Balears en protesta por la aplicación de una tasa por parte del Govern.
Este no sería el único ingreso que perderían las administraciones de Balears. La presidenta de la Asociación de Empresas de Alquiler de Vehículos, Joana Capó, avisa que también se perderían las tasas que se pagan a Tráfico por la matriculación o venta de vehículos, así como también muy probablemente se dejarían de adquirir vehículos en la Isla para comprarlos en otros puntos. Así, Capó avisa que lo que el Govern podría ingresar por las tasas, podría perderlo por la pérdida de ingresos como impuestos y también por la hipotética disminución de la actividad del sector.
"El mercado de los coches de alquiler es muy sensible, y a los touroperadores les da lo mismo fletar un avión hasta Menorca que hasta otro punto si aquí vamos encareciendo el coste para los turistas", apunta Capó. Así, avisa que aunque muchas empresas ya han comunicado los precios que van a cobrar el próximo año sin conocer cómo afectaría la nueva tasa, "esta vez será imposible que asumamos nosotros este coste". Así, apunta que esta tasa supondrá un aumento de precio de entre 600 y 700 euros por cada vehículo que circule unos 100 días al año. "Esto supone más del beneficio por cada vehículo que tenemos en la flota", comenta Capó, por lo que asegura que las empresas no podrán absorber el precio de la tasa y deberán repercutirlo en el precio que pagan los usuarios.
El próximo jueves, las empresas menorquinas se entrevistarán con el presidente del Consell, Santiago Tadeo, para explicarle su situación y solicitar su mediación ante el Govern balear para replantear esta medida. La asociación menorquina plantea, además, otro posible efecto colateral de esta subida de tasas, y es la falta de vehículos.
Así, Capó explica que si las multinacionales que cada año desembarcan en la Isla con centenares de vehículos creen que su volumen de negocio puede verse reducido por el encarecimiento del precio final que cobran a los clientes, quizás opten por reducir el número de coches que desplazan hasta Menorca. "Corremos el riesgo de que suceda lo que pasó algún verano de que no había coches de alquiler disponibles", comenta Capó.
Ametller: "La tasa nos perjudica a nosotros y a todos los ciudadanos"
Es Mercadal es uno de los municipios con más vehículos dados de alta al tener uno de los impuestos más bajos de Menorca. Por lo tanto, si las empresas deciden matricular sus vehículos en otro punto de la Península, las arcas municipales dejarán de recibir el ingreso en concepto de impuesto de matriculación de esta flota.
Este extremo preocupa al alcalde Francesc Ametller, quien asegura que "el Govern balear, que nos perjudica con su impago sistemático, ahora nos vuelve a perjudicar indirectamente al alterar nuestros ingresos".
Por esto, el primer edil insta al Ejecutivo autonómico a "negociar con las empresas para reconsiderar una tasa que perjudicará directamente al Ayuntamiento y quizás también a todos los habitantes de Es Mercadal".
Así, Ametller argumenta que si se pierden los ingresos de las empresas de alquiler, el Ayuntamiento deberá compensar esta disminución con el aumento de la tasa para los demás vehículos. En este sentido, el alcalde de Es Mercadal, que ya ha constatado la preocupación de muchas empresas, hace un llamamiento a todos los alcaldes de la Isla para que también expresen su oposición a esta medida tributaria.