La teniente de alcalde de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ciutadella, Francisca Marquès, asegura que trasladar el Centro de Día a las dependencias del Geriátrico municipal permitiría al Consistorio ahorrar 44.000 euros anuales.
Esta es la conclusión económica del estudio técnico que avala el traslado del centro y que ayer por la mañana fue explicado a la comisión ejecutiva del Patronato del Hospital Municipal y por la tarde a los familiares de los usuarios del Geriátrico y del Centro de Día.
Marquès destaca que "es un ahorro suficientemente importante como para tenerlo en cuenta", puesto que a día de hoy el Centro de Día pierde al año 102.000 euros. Con el cambio de ubicación, el servicio seguiría siendo deficitario, aunque las pérdidas se reducirían a 58.000 euros. No obstante, Marquès destaca que "más importante que el aspecto económico es que con la integración del Centro de Día en el Geriátrico, sus usuarios ganarían en socialización y en servicios".
Este estudio económico fue presentado ayer a los partidos de la oposición. Joan Triay, portavoz de UPCM y representante de la oposición en la comisión ejecutiva, destacaba que ahora toca estudiar con detalle estos números antes de tomar una decisión sobre el traslado o no del Centro de Día. De entrada, Triay quiere comprobar si este ahorro es real o no, puesto que destaca que se han contabilizado 21.000 euros en concepto de optimización de personal, cuando el portavoz de UPCM recuerda que "se nos había dicho que no se tocaría nada en relación al personal".
Más allá de la decisión sobre el fondo de la cuestión, Triay destacaba ayer que "sea cuál sea la medida adoptada finalmente, las cosas tienen que hacerse bien", y en este sentido destaca que finalmente será la junta rectora del Patronato del Hospital Municipal quien se pronunciará sobre esta decisión. Lo hará después de que en la reunión de la comisión ejecutiva de ayer se diera cuenta de un informe jurídico encargado por Francisca Marquès que, según la concejala apunta que es la comisión ejecutiva quien puede tomar la decisión, y que según Triay "no nos sirve porque no entra en el fondo de la cuestión y además el propio informe comienza asegurando que no se ha dispuesto del tiempo necesario para analizar con suficiente detenimiento y rigor la cuestión".
Diferencias de interpretación a parte, Joan Triay se mostraba ayer satisfecho por la decisión de que se la junta rectora quien se pronuncie sobre el tema, algo que podría hacer de manera más o menos breve. "Entiendo que se nos ha dado la razón en lo que nosotros exponíamos", apunta Triay.