Los Juzgados de Balears confían en contar a partir del próximo año con unos siete jueces en prácticas procedentes de la última promoción de la Escuela Judicial, dependiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con el objetivo de que realicen funciones de refuerzo o sustitución temporal en los órganos que precisen de sus servicios, tal y como ha explicado el vocal del máximo órgano de los jueces, Carles Cruz.
Durante la rueda de prensa ofrecida para analizar la actual situación de los jueces, la sobrecarga de trabajo que padecen y la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), Cruz ha explicado que serán 231 las personas que salgan de la actual promoción de jueces en prácticas, la número 63, que serán redistribuidos en las distintas Comunidades Autónomas en función de sus necesidades.
De todas ellas, ha precisado, se ha estimado que entre seis y siete serían prioritarias en Baleares ante el número de procedimientos judiciales en marcha y la acumulación de los mismos.
Mientras tanto, en el caso de los actuales jueces sustitutos, de los que hay un total de 31 en Baleares -23 en Mallorca, cinco en Eivissa y tres en Menorca, algunos de ellos con más de veinte años de experiencia-, además de los actuales magistrados suplentes de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB), continuarán prestando sus servicios aunque se limitarán a los casos en que se produzcan vacantes por cambio de destino.
Por su parte, la vocal Margarita Robles ha expresado su "reconocimiento y apoyo" a la labor realizada por los jueces de las islas "en estos momentos difíciles" y ha recriminado que desde el Ministerio de Justicia "no se esté dando ningún tipo de solución" ante la "absoluta sobrecarga" de la judicatura, sino que haya adoptado medidas que "no contemplan la realidad de los Juzgados" y que "suponen un retroceso".
Unas iniciativas que, a juicio del presidente del TSJIB, Antonio Terrasa, "no lograrán paliar el déficit" existente en la actualidad. En el caso de las secciones penales de la Audiencia Provincial, ha recalcado la necesidad de crear tres plazas más -dotándolas con tres magistrados en comisión de servicios- "para permitir una mayor agilidad" u ofrecer a los jueces de instrucción que lo deseen servir en estos destinos.
Mientras tanto, el también vocal del CGPJ Manuel Almenar ha lamentado que el actual tiempo de respuesta de los jueces en relación a los asuntos de los que se encargan se mantiene "a duras penas", una situación que, ha aseverado, "no puede prolongarse más". Así, ha aludido a las circunstancias que atraviesan la Audiencia, los Juzgados de lo Mercantil y el de Ejecutorias, recriminando la "frustración" de algunos jueces "por no poder dedicar la atención y el tiempo necesarios a cada asunto".
LA JUSTICIA, "LA GRAN OLVIDADA"
En este contexto, Almenar ha subrayado que los profesionales de este ámbito "tienen motivos para protestar ante el malestar que subyace en esta situación", incidiendo en que "la justicia ha sido la gran olvidada de los poderes públicos, con más trabajo y menos medios para hacerle frente". "El ámbito judicial debe considerarse como parte de la solución de la actual crisis", ha apuntado.
El vocal ha llegado a incidir en las patologías que llegan a afectar a un número "muy acusado" de los jueces, principalmente en grandes ciudades como Palma, Madrid, Barcelona y Sevilla, donde "es patente el nivel de estrés que genera el no poder implicarse en cada asunto tal y como se querría".