El pesquero tunecino "El Mouldi", apresado por la Armada en junio de 2003 por faenar en aguas protegidas a 30 millas del suroeste de Menorca, sigue bajo custodia en el Cós Nou a la espera de que se decida su futuro.
La conversión de esta embarcación en un pecio como reclamo turístico, especialmente para los aficionados al buceo que planteó en su día la Conselleria de Turismo, sigue sobre la mesa aunque sin una decisión firme tomada, según avanzó ayer el director insular de la Administración General del Estado, Javier López-Cerón.
"No se ha avanzado aun en esta iniciativa porque no es un proyecto fácil, hay más objeciones a tener en cuenta antes de avanzar en el asunto, está aun pendiente", aseguraba el máximo responsable del Estado en Menorca, quien indicaba que el hundimiento del pesquero tunecino supone "seguir unos procedimientos", como su descontaminación, entre otros.
Además, López-Cerón recuerda que esta opción que se baraja debe llevarse a cabo con las máximas garantías para evitar cualquier consecuencia medioambiental. Además, recuerda que existen posturas "más reticentes" o que "pretenden que la iniciativa se haga con la seguridad pertinente". Entre estos, destaca a los ecologistas por un lado, y al colectivo de pescadores, por otro, que lucharán para que el hundimiento no coincida con la zona donde faenan.
López-Cerón avanza, asimismo, que la próxima semana mantendrá una reunión con Costas y con Capitanía Marítima y, entre otros aspectos, tratarán este asunto.
Cabe recordar que el anterior director insular del Estado, Antoni Juaneda, se puso en contacto con una empresa especializada y con experiencia contrastada en este tipo de acciones. La redacción del proyecto tendría un coste de 10.000 euros mientras que el presupuesto del hundimiento y los trabajos preparatorios ascendería a 85.000 euros incluyendo la limpieza y descontaminación del buque, el acondicionamiento de estructuras para la práctica del buceo y las operaciones de remolque y hundimiento.
Reuniones con López-Cerón
El conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, Javier López-Cerón mantuvieron ayer su primera reunión oficial después de que éste último ocupara el cargo a finales de año.
La reunión sirvió para poner sobre la mesa aquellos temas en común que afectan a Menorca entre la Conselleria y la Dirección Insular. El conseller Gornés expuso las funciones básicas del Consell de Coordinació de Policies Locals de Menorca y los temas tratados en este ente.
El responsable de Administraciones Públicas invitó a López-Cerón a formar parte de este organismo para poder tener conocimiento directo de aquellas acciones encaminadas a mejorar la coordinación de los cuerpos de Policía Local de la Isla, y mejorar por tanto, la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El conseller de Administraciones Públicas trasladó a su vez el interés del Govern en la posibilidad de que los municipios se puedan asociar. En este sentido, Gornés anunció que el Ejecutivo autonómico ha trasladado una petición al Ministerio para que tenga en cuenta la realidad insular y permita hacer una excepción con Menorca o bien, se modifique el precepto que limita esta posibilidad para municipios que, todos juntos, no superen los 40.000 habitantes.
El contenido del Anteproyecto de Ley de Coordinación de Policías Locales de las Balears fue otro de los temas que se trataron en esta primera toma de contacto entre Gornés y López-Cerón.
Por su parte, la jefa provincial de Tráfico, Maria Teresa Suau, también visitó ayer al director insular del Estado, aprovechando su desplazamiento a la Isla. Fue, según López-Cerón, una primera entrevista sin profundizar en ningún tema en concreto.