Apenas han transcurrido dos semanas desde que finalizara la demolición de la vivienda en terrenos de Binifadet y el alcalde de Sant Lluís, Cristóbal Coll, ya tiene sobre la mesa otro pleito histórico que amenaza con hipotecar los presupuestos municipales: el incumplimiento del retranqueo en la construcción de unos apartamentos que forman parte del complejo del Hotel Xaloc, en Punta Prima.
Coll confirmó ayer que el Ayuntamiento ha recibido un auto de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) en el que se desestima el recurso de reposición presentado por el gobierno local, por lo que se debe dar cumplimiento a la sentencia de 2003.
En dicha sentencia firme el TSJIB ordena la anulación del acuerdo municipal de febrero de 1999 por el que se rechazó la denuncia de un particular contra las obras del hotel, por no respetarse la distancia mínima entre parcelas que contempla el planeamiento municipal, cinco metros. Además, se insta al Consistorio a restituir la legalidad.
Dicho acuerdo municipal se adoptó el 18 de febrero de 1999 por el Ayuntamiento de Sant Lluís, durante el mandato 1995-1999 en el que PSOE e INME suscribieron un pacto de gobierno. El alcalde actual, del Partido Popular, declaró ayer sentirse preocupado por "cuestiones históricas que nos explotan ahora", expedientes antiguos que ahora los letrados municipales revisan para intentar buscar una salida que no pase por pagar indemnizaciones.
De hecho, Cristóbal Coll anunció que el Ayuntamiento agotará la vía legal en el caso del 'Xaloc' y presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. "Los abogados lo están revisando", señaló, al tiempo que subrayó que "lucharemos con uñas y dientes, porque puede presentarse una reclamación patrimonial importante, esto no es una casa, es un hotel".
El primer edil fue más allá y lamentó la situación que atraviesa el Ayuntamiento por culpa de los litigios urbanísticos. "Hay que asumir las consecuencias, los que estamos ahora lo hacemos y los que estaban en ese momento deben ser conscientes de las decisiones que tomaron y asumir las responsabilidades que les toca", declaró.
Cristóbal Coll añadió que "debería haber mecanismos para que no sea la gente de Sant Lluís la que acabe pagando, es lo que yo siento como alcalde, aunque sé que todos nos podemos equivocar".
En el caso de las obras del Hotel Xaloc, el Tribunal Superior ya requirió en febrero de 2009, diez años después de que se desestimara la denuncia en la comisión de gobierno municipal, que el Ayuntamiento cumpliera sin dilación la sentencia.
La negativa del equipo de gobierno a suspender las obras denunciadas e iniciar el proceso para la legalización de las obras o la apertura de un expediente sancionador por la posible infracción urbanística motivó la presentación de un recurso contencioso administrativo, procesó que concluyó el 31 de marzo de 2003 con la anulación judicial del acuerdo municipal.
En la sentencia el Tribunal mostró su extrañeza por la falta de responsabilidad del Ayuntamiento en este caso.