Conectarse a internet de forma gratuita en el centro de Maó será posible a partir de Semana Santa. Al menos éste es el objetivo con el que trabajan el equipo de gobierno municipal y la empresa proveedora ibRED, que en septiembre del año pasado firmó un convenio de colaboración con la Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB) para implantar zonas wi-fi públicas y gratuitas en los municipios del Archipiélago.
"Está todo muy avanzado", reconoció ayer el concejal de Nuevas Tecnologías, Alejandro Sanz. Tanto es así que, tras recibir la aprobación por parte de la Dirección General de Innovación y Desarrollo Tecnológico del Govern, solo faltaría que el área de Urbanismo del Ayuntamiento emitiera un informe favorable a la ubicación de la única antena, con tecnología Wi-Max, que será necesaria para asegurar la conexión a internet.
El emplazamiento escogido, según la información avanzada por Sanz, es la plaza Explanada por ser un enclave céntrico, con una notable actividad comercial y de restauración y cercano a la estación de autobuses.
"Hemos hablado con todos los empresarios de la zona y nos han mostrado su apoyo. Están encantados con un proyecto que puede dar un impulso y dinamizar esta zona de la ciudad", comentó el edil para remarcar, seguidamente, lo importante que resulta contar con un servicio de estas características para una ciudad turística como Maó.
Según la información facilitada por ibRED, cualquier persona que se encuentre en la Explanada podrá conectarse a internet a alta velocidad, a cualquier hora del día y de forma totalmente gratuita. Eso sí, las sesiones tendrán un límite aproximado de diez minutos para evitar usos excesivos de la banda ancha. Pasado este tiempo, los usuarios podrán iniciar una nueva sesión.
Para informar a los potenciales usuarios de la existencia de este servicio gratuito, la empresa proveedora instalará banderolas alrededor de la plaza.
Sin conflictos
La fórmula adoptada por el Ayuntamiento de Maó e ibRED para asegurar el acceso gratuito a internet en una zona delimitada de la ciudad salvaría los escollos con los que han topado otras administraciones públicas y que en algunos casos han acabado con la imposición de cuantiosas sanciones económicas por considerar probado que se trataba de un ejercicio de competencia desleal. El caso más llamativo de cuantos se han producido es el del Ayuntamiento de Málaga que en 2010 fue condenado a pagar 300.000 euros por ofrecer conexión a internet gratuita a través de wi-fi sin estar inscrito para ello en el registro de operadores.
Y es que en el caso de Maó la impulsora y ejecutora del proyecto, propietaria del material y proveedora del servicio es la empresa ibRED, lo que exime al Consistorio de las obligaciones propias de los operadores. Esta fórmula es la misma que se ha adoptado en Pollença, Artà, Montuïri, Inca, Sineu y Andratx, donde ibRED ha desplegado este mismo proyecto, y la que seguirán, próximamente, municipios menorquines como Es Mercadal y Sant Lluís.