La caída del gigante turístico Orizonia se empieza a notar en las recepciones de los hoteles, y ya no solo afecta a los trabajadores que podrían quedarse sin trabajo y a los establecimientos que no saben cuándo van a cobrar lo que les adeuda el grupo empresarial. Los turistas que compraron sus vacaciones a través del touroperador de Orizonia, Iberojet, perciben ya las consecuencias del cierre empresarial.
El presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Melis, admite que ya hay establecimientos en la Isla que exigen a los turistas que paguen su estancia directamente en el hotel, a pesar de que éstos ya habían abonado este servicio cuando contrataron el viaje a través del touroperador Iberojet. Es decir, como los hoteles dudan de que vayan a cobrar a través del gigante turístico, exigen hacerlo directamente del usuario del servicio.
Esta situación fue denunciada una semana atrás en otros puntos de España, pero ahora ya ha llegado a Menorca. En su día, la asociación de consumidores FACUA aseguró que el hotelero no podía obligar al cliente a volver a pagar por un servicio que ya se había abonado al touroperador, agente con el que había establecido el contrato formal. En este sentido, la entidad aseguró -según publicó Hosteltur- que debía ser el hotel quien exigiera el pago al touroperador, sin implicar al turista.
Esta es una de las consecuencias palpables de la crisis de Orizonia. En Menorca es minoritaria, pues la planta hotelera a estas alturas del año es mínima. Ahora bien, también preocupan y mucho las cancelaciones de reservas que ya se están produciendo y que podrían aumentar. De hecho, algunas asociaciones recomiendan a quien haya reservado vacaciones a través de Iberojet que se asegure de que los hoteles y los servicios contratados efectivamente cumplan su compromiso sin exigirles el pago por su cuenta.
Joan Melis confía en que aún haya tiempo suficiente para recuperar el terreno perdido tras la caída de Iberojet, el touroperador nacional más importante y con el que trabajaban prácticamente la totalidad de establecimientos de la Isla. "Esperamos que la situación se reconduzca con otras compañías. Además, el mercado nacional suele adquirir sus vacaciones tarde, con lo que espero que antes de junio o julio se hayan despejado las dudas y se hayan podido recolocar a los turistas. Es como quien comienza de nuevo la comercialización de las vacaciones, algo que se suele hacer a un año vista, pero creo que aún tenemos tiempo de reaccionar".
El pasado martes los socios de ASHOME se reunieron para estudiar la situación creada tras la debacle de Orizonia. Algunos establecimientos ya han contabilizado el dinero que les adeuda Iberojet y que deberán reclamar a través del concurso de creditores. Otros aún hacen las cuentas, si bien Joan Melis ya avanza que "se pueden manejar cifras muy importantes". Unas deudas que no solo afectarán a hoteles, sino también a otros negocios turísticos que comercializaban sus servicios a través de Iberojet.