El departamento de Movilidad del Consell está esperando a que el Ayuntamiento de Ciutadella mueva ficha para empezar a trabajar en serio en la materialización de la estación de autobuses o intercambiador que el equipo de gobierno municipal pretende ubicar al lado del cementerio viejo, justo en el solar que también acoge la barca "Valldemosa". Para que este deseo sea una realidad, el portavoz del equipo de gobierno, Ramón Sampol, quiere alcanzar un pacto político en pocas semanas, de tal modo que a principios del mes de abril ya se pueda trasladar el tema directamente al Consell, que es quien debe pagar las obras.
Sampol persigue un acuerdo unánime, pero a día de hoy los partidos de la oposición aún no han dado su consentimiento a la propuesta del PP. UPCM sí secundó públicamente la apuesta del PP, pero PSM y PSOE tienen aún recelos sobre el emplazamiento escogido por los conservadores.
Joana Gomila, portavoz del PSM, asegura que la opción preferida por su partido se ubica en la misma zona que la propuesta por el PP, cerca del cementerio viejo, pero con una diferencia notable. Mientras los populares apuestan por el intercambiador en el margen septentrional de la vía perimetral (es decir, al lado mismo del cementerio), los menorquinistas lo colocarían en el margen meridional, es decir, cerca del aparcamiento de los cines del Canal Salat. La distancia es de pocos metros, pero la diferencia es sustancial. Según la portavoz del PSM, Joana Gomila, su ubicación permite un movimiento más fácil de los autobuses. La propuesta del PP, prosigue, ofrece más dificultades para la circulación, entrada y salida de los grandes vehículos. Además de esta diferencia de ubicación, desde el PSM reclaman que "no se apueste ahora por un apaño temporal, sino que se apueste por una ubicación que permita una futura ampliación si así se decide en el futuro".
Según explica Joana Gomila, el emplazamiento propuesto por el PP obligará a un cambio de Plan General, puesto que el espacio sobre el que quiere ubicar el intercambiador es una zona verde, y esta calificación seguramente se trasladaría a otro espacio del municipio. La apuesta del PSM también requeriría un proceso administrativo, puesto que, según admite Gomila, seguramente debería afrontarse la expropiación de una parte de los terrenos necesarios.
El PSOE no es tan concreto a la hora de marcar una posible ubicación para el intercambiador. Su portavoz, Pilar Carbonero, admite que la apuesta de su partido era, inicialmente, un emplazamiento más céntrico, "pero no nos opondremos a un cambio de ubicación siempre que ésta permita ofrecer el servicio con suficientes garantías a los usuarios del transporte público". Así, Carbonero reclama que la instalación que se proyecte cumpla unos requisitos de calidad mínimos.
En este sentido, cabe recordar que será el Consell quien costeara la actuación. Como mínimo, el conseller de Movilidad, Luís Alejandre, asegura que "disponemos de dinero para redactar el proyecto, y solo estamos esperando a que nos digan dónde hacerlo".
Algunas fuentes apuntan a que el presupuesto del que dispone la Administración insular para esta actuación es de unos 120.000 euros, lo que limitaría la intervención sobre el terreno. Desde el Consell no apuntan ninguna cifra oficial.