El obispo auxiliar de Barcelona, monseñor Sebastià Taltavull, recibió ayer como una "muy grata sorpresa" la noticia de la elección del nuevo Papa, el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio. Admitió que su nombre "no sonaba" pero que el arzobispo de Buenos Aires, el primer Papa hispanoamericano de la historia, sí es conocido en el seno de la Iglesia por ser "una persona próxima, humilde, y así lo ha demostrado en su ministerio episcopal".
Mientras seguía la ceremonia de designación del nuevo líder espiritual del catolicismo en la sede del Obispado de Barcelona, el sacerdote menorquín confesó vía telefónica que lo que más le había gustado de la primera aparición pública de Bergoglio, ya como el Papa Francisco I, "es que lo primero que ha hecho ha sido rezar por Benedicto XVI y ha llamado a rezar juntos, a crear una gran fraternidad en todo el mundo, porque esa es la misión que tenemos". "Recurrir lo primero a la plegaria y a la fe, precisamente ahora que celebramos el Año de la Fe, ha sido un grito suave y tierno entre la multitud de la Plaza de San Pedro", aseguró Taltavull, quien no pudo evitar recordar a Juan XXIII, "me hacía pensar en ello", añadió.
Ese primer momento del Papado, con la gente que aguardaba para ver al Pontífice, tuvo según Taltavull, "una cualidad muy evangélica".
Sobre el nombre elegido, Francisco, el obispo auxiliar de Barcelona señaló que lo vincula a Francisco de Asís, sinónimo de la sencillez, y a Francisco Javier, misionero, por lo que ve en el nuevo Papa a "una persona sencilla que nos empuje a la misión" con el Evangelio siempre "por delante".
También se refirió Taltavull al hecho de que el Pontífice sea el primer latinoamericano en ocupar la Silla de Pedro, y destacó "la presencia que tiene la Iglesia en América Latina" y "todo lo que se gesta en la vida cristiana" en el continente americano donde, subrayó, existe la necesidad de "romper las diferencias entre pobres y ricos" . Taltavull valoró de forma positiva que Francisco I sea hispanoparlante, ya que "nos lo hace muy próximo" y "puede llegar a un mayor número de gente, aunque habla varios idiomas", recordó.
Sobre el proceso de elección del Papa, el Cónclave, que resolvió en la tercera fumata la designación del sucesor de Benedicto XVI, Taltavull afirmó que la celeridad también fue una grata sorpresa. "Es un elemento positivo, significa que ha habido un gran consenso, es un signo de los tiempos, el ponerse de acuerdo". El obispo insistió en que el cardenal Bergoglio es "una persona carismática, ya lo ha transmitido en su primera intervención, con su gesto sencillo de saludar, porque lo que nos importa a nosotros no es el poder humano, sino que es el servicio y el amor".