José María Urrutia (El Ferrol, 1954) fue nombrado presidente de Autoridad Portuaria en julio de 2011. Después de las presidencias más políticas y polémicas de Joan Verger y Francesc triay, el Consell de Govern se decantó por un militar, comandante del Sector Naval de Balears y capitán de navío. Conoce el mar perfectamente y ahora navega por la 'tempestad' que azota el puerto de Maó. Por eso, en tono didáctico, intenta explicar a quienes opinan de todo que "un barco lo que más necesita es agua bajo el casco".
¿Sobre el dragado....?
Del dragado no voy a opinar. Estamos a la espera de la Fiscalía.
No le pregunto por los análisis, sino por las soluciones alternativas. ¿Es imposible tratar en tierra los fangos más contaminados, como se ha pedido?
No soy técnico, pero lo veo muy complicado. Los expertos consideran y la normativa prevé en estos casos los vertidos al mar. Además no existen instalaciones específicas para tratar este tipo de fangos. Y, por otra parte, supondría un tráfico de camiones muy elevado. No es solo cuestión del coste económico.
Han aprobado una mejora en materia de remolcadores y un ajuste de las tarifas.
El Consejo de Administración ha aprobado las nuevas tarifas que igualan todos los puertos y las capacidades mínimas. Maó tendrá un remolcador con 40 toneladas de tiro y otro azimutal para los petroleros, que son los únicos barcos para los que Capitanía Marítima obliga al uso de remolque.
¿Cuándo entrarán en servicio los nuevos remolcadores?
Lo antes posible, puede que sea el 1 de mayo. Estamos pendientes de la confirmación de la empresa.
No entiendo que Remolcanosa aplicara en Maó una tarifa de 0,70 céntimos por tonelada debido a la pérdida de actividad en el puerto y ahora acepte una de 0,55 y ponga un remolcador de mayores prestaciones.
Llevamos mucho tiempo hablando de este tema y exigiendo que se cumplan los requisitos mínimos. En Maó no se estaban cumpliendo las condiciones del pliego del concurso de adjudicación, a pesar de nuestros requerimientos. Remolcanosa manifestó su inviabilidad financiera por el número de servicios y no solo en Maó y dijo que renunciaba. Ha sido una negociación de muchos meses. Esperamos que con el acuerdo del Consejo de Administración se resuelva el conflicto y Remolcanosa cumpla los requisitos.
Las concesiones de amarres en el puerto tienen casi todas sus propias complicaciones. ¿Va a atender la petición de la alcaldesa de realizar un estudio global de los amarres?
Hay que estudiar el caso de la ribera sur. La adjudicación de S'altra Banda a Marina Menorca está en su fase final de tramitación y no hay problema. En cambio en la ribera sur hay que hacer un replanteamiento. Existen denuncias y se han cometido irregularidades en las autorizaciones. También existe la situación de Trapsa después de la sentencia y el concurso de acreedores que ha presentado Menorca Moorings.
La sentencia favorable al Club Marítimo de Mahón les obliga a revisar la adjudicación de los amarres a Trapsa Yates. ¿Cuál va a ser la actuación de Autoridad Portuaria?
Autoridad Portuaria todavía no ha recibido la sentencia. Por otra parte, no es firme porque Trapsa ha presentado un recurso de casación. Nosotros ejerceremos nuestras funciones de acuerdo con la sentencia.
¿Qué consecuencias va tener la sentencia para Autoridad Portuaria?
No hago valoraciones. Cuando la sentencia sea firme la acataré y la cumpliré.
¿Es posible imaginar que la aplicación de la sentencia pueda significar un cambio en el adjudicatario?
No voy a hacer interpretaciones técnicas. Entiendo que se abre un abanico de posibilidades. Lo que dice la sentencia es que en algunos puntos existe una falta de motivación por parte de la comisión técnica a la hora de resolver.
¿Usted le prometió al presidente del Club Marítimo, Nemesio Suárez, que tendría amarres antes de junio de este año?
Es totalmente falso y puede ponerlo en letras grandes. Nunca me comprometí a una solución determinada en esa fecha.
El presidente del Club salió muy enfadado de la última reunión que mantuvo con usted en Palma.
Lo único que le manifesté es que el tema de los amarres para el club pasaba ahora a un segundo plano debido a la sentencia sobre la adjudicación a Trapsa y el acuerdo del Ayuntamiento de Maó que proponía una ubicación concreta de los amarres, en Cala Figuera. Todo ello nos obliga a un planteamiento global. Autoridad Portuaria está dispuesta a hablar con el Club Marítimo para alcanzar una solución, pero cumpliendo estrictamente la normativa.
A partir de la sentencia y del acuerdo unánime del pleno de Maó ¿no es posible gestionar un acuerdo que permita al Club tener unos amarres que necesita con urgencia?
En estas cuestiones, Autoridad Portuaria no va a entrar nunca porque no es de su competencia. Si el Club Marítimo y Trapsa llegaran a un acuerdo para la transferencia o el cese de la concesión, Autoridad Portuaria actuaría en consecuencia, pero no vamos a ejercer de intermediarios, ni a facilitar reuniones a varias bandas o tratos entre ellos.
Parece que se refiere a lo que les pasó a Joan Verger y a Francesc Triay.
Efectivamente. Otros presidentes lo intentaron y salieron malparados. Y a lo mejor todo empezó con la mejor voluntad. Yo no me voy a desviar ni un ápice de lo que son las normas y la legalidad.
¿No es factible una concesión temporal de amarres para el Club Marítimo en Cala Figuera, como ha pedido el Ayuntamiento por unanimidad?
La prioridad ahora es aclarar la situación después de la sentencia y hacer un planteamiento global de toda la ribera sur, en la que incluyo Cala Figuera.
Todavía no se han decidido los usos en Cala Figuera. ¿Por qué va tan lento?
Al poco tiempo de tomar posesión, hace un año y medio, planteamos distintas opciones para Cala Figuera al Consell y al Ayuntamiento, que es parte implicada porque es propietario de 1.500 metros en el Fonduco. Si el Consell y el Ayuntamiento plantean propuestas será interesante. Hasta ahora no he tenido noticias.
¿A qué destinaría usted este espacio importante del puerto?
Está claro que está destinado a aprovechamiento portuario. Lo más adecuado por la localización es la náutica deportiva. No hay nada decidido. Al final son los empresarios lo que deben tener iniciativa. Autoridad Portuaria debe poner a su alcance las oportunidades.
El proyecto del varadero debía ser otro de los hipotéticos motores económicos del puerto y sigue sin arrancar.
Me hubiera gustado que la concesión ya estuviera plenamente adjudicada y funcionando según los términos de la adjudicación. No estoy contento con la situación actual. Estamos pidiendo a la empresa que se defina en algunos requisitos.
¿Se han planteado anular la adjudicación y convocar un nuevo concurso?
En principio, no.
Y todavía queda pendiente el vial de acceso.
Todavía. Llevamos muchos años intentado el desarrollo del Cos Nou. Se ha tramitado el estudio de impacto ambiental y se ha remitido al Consell.
El puerto de Maó ¿es su principal quebradero de cabeza?
Tengo cinco quebraderos de cabeza, por los cinco puertos que dependen de Autoridad Portuaria. Lo cierto es que en todas las reuniones del Consejo de Administración se habla del puerto de Maó. Es evidente que no está como a nosotros nos gustaría.
¿Le corresponde al Ayuntamiento de Maó liderar los proyectos del puerto?
El Consell tiene una representación en el Consejo de Administración, que ocupa la alcaldesa de Maó. La voz de la ciudad se escucha. Es evidente que compartimos muchas cosas en el puerto.
¿Comprende la decepción o insatisfacción general sobre la situación del puerto?
Comparto la insatisfacción por la situación económica de la Isla y el puerto es un reflejo de ello. Los barcos de mercancías no vendrán porque el puerto sea bonito. Los cruceros dejarán de venir si no hay oferta y actividad en el destino. Es evidente que la oferta actual es insuficiente. Yo no soy un empresario privado pero si hay una actividad nosotros damos respuesta. La prueba es que los productores de biomasa necesitan un espacio y lo tienen. Esta es nuestra labor.