El Foro Menorca Ascome de Comercio cumplió ayer con nota las expectativas del centenar largo de asistentes, la gran mayoría comerciantes que acudieron hasta el Centre de Convencions des Mercadal para seguir la primera edición de este encuentro profesional. Un acto que sirvió para analizar el presente y el futuro del pequeño comercio a partir de distintas visiones teóricas y prácticas, que generaron interés entre los asistentes, que se manifestó en rostros concentrados en una sala donde no cabía nadie más.
La ponencia técnica a cargo de Antonio Sancho, consultor empresarial y doctor en Economía, demostró casi empíricamente que el consumidor ha cambiado y que los comercios que no hagan el esfuerzo por adaptarse, corren el peligro de desaparecer. Se pasó después al testimonio del gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Bilbao, Jon Aldeturriaga, que enfatizó el beneficio que supone estar asociado como garantía para afrontar el futuro. Aldeturriaga apeló a compartir esfuerzos entre los distintos comercios para resolver problemas juntos, aunque luego se compita por el cliente. Antes de la clausura por parte de la directora general de Comercio y Empresa, Lourdes Cardona, que estrenaba el cargo con este acto en Menorca, el director general del grupo Jaime Mascaró, Julio de Olives transmitió de forma sencilla pero contundente, cómo trabajan su marca en el punto de venta.
Empresarios y clientes comprometidos
Uno de los elementos transversales que se abordaron en las diferentes intervenciones del foro fue la misiva de concienciar a los asistentes de que el pequeño comercio, debe recuperar el orgullo por el trabajo bien hecho ya que el comercio local urbano está desprestigiado. "Cuando pensamos en comercio se habla más de Inditex, de H&M o de grandes empresas de distribución que no del comercio de proximidad", afirmaba el gerente del Casco Viejo de Bilbao, añadiendo que pese a que los emprendedores están de moda y se deben apoyar, los que generan negocio y puestos de trabajo son los empresarios, palabra un poco olvidada.
El segundo elemento transversal fue la labor por conseguir clientes comprometidos porque como recordó el máximo ejecutivo del grupo Jaime Mascaró, "un cliente comprometido gasta más que un cliente satisfecho". De Olives apuntaló esta frase de Ritz Carlton como visión que debe tener el comercio frente a sus clientes y puso de relieve su trabajo de recopilación de información proporcionada por los clientes cada vez que se acercaban a sus establecimientos "Las ventas por metro cuadrado, el ticket medio o la tasa de conversión nos proporcionan mucha información sobre cómo nos debemos mover" concluyó De Olives.
Deberes para todos
En el turno de preguntas, el consultor Antonio Sancho recomendó a todos los comerciantes que asistían al foro que hoy por la mañana, antes de entrar a sus negocios, tuvieran a bien detenerse frente a su propio escaparate y su rótulo, para preguntarse: "¿Para qué clientes soy importante?. La respuesta sería clave para empezar a cambiar, para incorporar hábitos nuevos de acercamiento a un consumidor que le gusta comprar pero que no quiere que le vendan.
Ayer, el comercio de Menorca dio un paso al frente para conseguir triunfar, no simplemente sobrevivir.