Tres periodistas de diarios británicos cocinaron ayer su artículo sobre Menorca. Y es que no había otra forma mejor de aprender a qué sabe la Isla que hacerlo entre fogones y con las manos en la masa. Los periodistas Guy Patrick de "The Sun", Jan Disley de "The Daily Mirror" y Marina Berry del "Oldham Evening Chronicle", se enfundaron ayer el delantal para elaborar platos típicos menorquines.
Fue la última actividad en la que participaron. El grupo llegó a la Isla el jueves dispuesto a conocer palmo a palmo la singularidad de Menorca, en especial, a aprender sobre su gastronomía y sus principales productos autóctonos. Visitaron una de las bodegas más importantes de la Isla, una destilería de ginebra y una fábrica de queso. También comprobaron la belleza paisajística y natural con la visita a la enigmática Cova d'en Xoroi o un paseo en barco por el puerto de Maó, entre otros. La idea no es solo conocer Menorca sino saborearla.
Este "presstrip" ha sido organizado por la Fundació Destí con la colaboración de la aerolínea británica Jet2. La invitación de estos tres periodistas significa que su reportaje puede tener una repercusión de cerca de 15 millones de lectores potenciales. Y es que The Sun y The Daily Mirror son los periódicos de mayor tirada del Reino Unido. The Oldham Evening Chronicle es un diario de carácter local destinado a los lectores del área metropolitana de Oldham en Manchester.
El restaurante La Cuina dels Àngels acogió ayer a los periodistas quienes pusieron sus manos en la masa para dar forma a un sabroso "oliaigo", unos rollitos de berenjena con requesón y miel, unas magdalenas de sobrasada, un perol de patatas con gambas y un pudin de patata.
Jan Disley es la única que ya había pisado Menorca. Pero de ello hace ya unos 17 años. Aunque aun no saben con qué titular van a publicar su artículo, aseguraban ayer que se llevan una percepción buenísima de Menorca. "Será en positivo seguro", agregaba Guy Patrick. "Nos ha gustado más de lo que creíamos la comida y el vino", resaltaban mientras rellenaban los moldes de las mini-magdalenas. "Es una Isla fantástica, tranquila, amistosa y limpia", aseguraban.
La responsable del restaurante, Àngels Pons, señala que los platos elegidos combinan la materia prima típicamente menorquina y de toda la vida con un toque moderno y singular. Así, el "oliaigo" se sirvió en vaso, las berenjenas con requesón se cocinaron con tempura y el perol se gratinó al horno con una cocción diferente a la tradicional.
Concluían bromeando que la caipirinha que se tomaron en Sa Cova d'en Xoroi ha dejado huella.