Empresarios y comerciantes de Sa Punta des Rellotge, en el puerto de Maó, cuestionan la efectividad de la nueva rotonda construida en la zona por iniciativa de Autoridad Portuaria, ya que consideran que debería haberse ejecutado en la misma confluencia con la Cuesta Corea. Asimismo, lamentan la supresión de un buen número de plazas de aparcamiento en el Moll de Llevant a la altura de la citada confluencia.
La nueva rotonda del Moll de Llevant, construida en las inmediaciones de Sa Punta des Rellotge, no convence en absoluto a los comerciantes y empresarios que tienen sus negocios en la zona, ya que consideran que no ha mejorado la regulación del tráfico en este ámbito portuario. Se reafirman en su opinión inicial de que la rotonda debería haberse construido en la misma conexión con la Cuesta Corea, donde confluyen los vehículos que circulan en ambos sentidos por el Moll de Llevant y los procedentes de la Avinguda Fort de L'Eau.
También critican la eliminación de varias plazas de aparcamiento en esta zona portuaria, concretamente en el tramo comprendido entre la Cuesta Corea y las escaleras del Port Mahón y, por otra parte, en la zona inmediatamente posterior de la nueva rotonda en dirección a Cala Figuera. Consideran que con ello se perjudica a los establecimientos comerciales de la zona, ya que no facilita el acceso a los mismos.
A su vez, subrayan que la remodelación de este tramo viario ha conllevado la señalización de un vial peatonal en el margen más próximo al mar, que de forma incomprensible queda cortado pocos metros después de la nueva rotonda, en dirección a Caña Figuera, lo que produce la confusión de los transeúntes que pasean por la zona.
También expresan sus quejas por el hecho de que los contenedores de basuras y de recogida selectiva no cuenten con una protección, tanto para eliminar los olores como para mejorar la estética del punto verde. Incluso sugieren su traslado en una zona alejada de la rotonda.