Todo apunta a que hoy es el día decisivo para el futuro más inmediato de la piscina cubierta de Ciutadella. El equipo de gobierno se sentará con sus asesores jurídicos para decidir qué camino tomar después de que la empresa concesionaria del servicio, Serpro Sport, haya pedido al Ayuntamiento 232.000 euros para seguir gestionando el servicio. Si no cobra, el viernes entrega las llaves de la instalación.
Después de unos días de silencio, ayer la empresa remitió una nota de prensa a este periódico exponiendo sintéticamente su versión de los hechos. Según la concesionaria, "el Ayuntamiento ha interpretado a su total antojo, extrayendo de contexto, el requerimiento efectuado por esta sociedad".
Así, Serpro Sport explica la petición económica al Consistorio sobre todo por haber tenido que prorrogar el contrato que en su día firmó con el Ayuntamiento al no haber convocado esta Administración el concurso correspondiente tras expirar el plazo inicial pactado. La empresa apunta que la concesión administrativa finalizó el 31 de agosto de 2012, "pero el Ayuntamiento obligó a mantenernos en la gestión de la piscina a través de una prórroga forzosa al no haber licitado una nueva concesión administrativa", afirman. De hecho, Serpro Sport añade que el concurso público aún no ha sido convocado "a pesar de que han transcurrido 15 meses desde la primera comunicación del cese y nueve meses desde que debió proceder a ello".
Esta prórroga ha perjudicado seriamente a Serpro Sport, según la empresa, "puesto que ha forzado a mantenernos nueve meses en una concesión finalizada sin que haya procedido a adecuar los importes percibidos por la gestión de la piscina". En base a esta situación "sin visos de finalización es la que ha llevado a Serpro Sport a plantarse ante el Ayuntamiento y a exigir que se proceda a la reversión de la concesión y a la asunción de sus obligaciones".