Los principales dirigentes de Proposta per les Illes (PI) se encuentran estos días en la Isla con el objetivo de trabajar en la implantación del nuevo partido, que en Menorca parte de la integración de Unió Menorquina (UMe). Los mallorquines Jaume Font, Antoni Pastor y Josep Meliá han celebrado en las últimas horas reuniones en diversos municipios de la Isla con el objetivo de explicar su proyecto y captar afiliados. Los han acompañado Félix Ripoll, representante menorquín en la junta directiva del PI, y "menorquinistas" como Florencio Conde, Miquel Carreras o Fernando Carretero, entre otros.
El PI ya tiene unos 840 afiliados en Balears, de los que 47 son de Menorca, muchos de ellos procedentes de Unió Menorquina. Además tiene gente trabajando de forma activa en cinco municipios, aunque la idea es cubrir la totalidad de la Isla. Jaume Font, presidente del PI, comenta que el objetivo de la formación es crear en breve una junta provisional en Menorca, que se pondría manos a la obra en la preparación del congreso constituyente, que se espera celebrar el año que viene. "No tenemos prisa", explica.
Font afirma que dentro del PI cada isla tendrá autonomía a la hora de pactar y elegir a sus candidatos. Además en las decisiones de ámbito balear se requerirá el acuerdo de dos islas para que salgan adelante. "Huímos del centralismo mallorquín", sentencia el líder, ex del PP.
La filosofía del PI es ser un partido balear que no dependa de Madrid, de centro y moderado, abierto al diálogo para lograr sus objetivos y con ellos el progreso de Balears. Font plantea una nueva manera de hacer las cosas, aún reconociendo que sus líderes proceden de partidos que han practicado la política que ahora rechazan, "nos hemos equivocado, lo reconocemos, y pedimos disculpas".
El mayor beneficio de la ausencia de vínculo con la capital debe venir desde el punto de vista económico, "en treinta años de autonomía no nos han compensado el hecho insular que estamos acusando, sobre todo en las islas menores". Su objetivo es llegar a tener representantes en Madrid para hacer llegar estas reivindicaciones.
Sangría balear
El referente, en resultados obtenidos, es Coalición Canaria, "queremos un concierto económico adecuado, hacemos un gran esfuerzo fiscal y además somos los más penalizados. Hay que establecer una aportación máxima por comunidad, porque lo de Balears es una sangría". Font entiende que además se tiene que dotar adecuadamente el Régimen Especial Balear, como un modo de acabar con un agravio que está dañando a la clase media y a las pimes. "Con influencia en el Govern, los consells y Madrid lo podemos conseguir".
Aspectos como la normativa comercial aprobada por el actual Govern son otros de los caballos de batalla, "era algo pactado y ahora permiten abrir grandes superficies, corriendo el riesgo de cambiar la fisonomía de nuestras ciudades".