Hace unos días, la Policía Local de Ciutadella localizó el escondite en el que un vendedor ilegal guardaba la mercancía que luego comercializaba en la playa de La Vall. Se decomisó el material, pero no se logró pillar 'in fraganti' al vendedor. Ahora, los agentes han dado un nuevo paso y han localizado al vendedor intentando fabricar un nuevo zulo para su mercancía.
Según relata la propia Policía Local, a las 1.30 horas del día 23 de julio los agentes de la unidad nocturna interceptaron un vehículo sospechoso en el aparcamiento de la playa de Es Tancats. El conductor del vehículo era el vendedor ambulante de la playa, que según la Policía Local iba a practicar un nuevo zulo o escondite para hacer la venta al día siguiente. Cabe recordar que la pasada semana los agentes neutralizaron su anterior escondite.
Las pruebas de que el vendedor iba a dotarse de un nuevo escondite son evidentes. Al ser interceptado, el hombre, que responde a las iniciales E.E.R., de 33 años, natural de Vigo y residente en Ciutadella, llevaba consigo dos neveras nuevas, 55 botellas de agua congelada, 80 latas de refrescos y cervezas y 25 bolsas de patatas fritas. Según la Policía Local, el valor de venta al público de esta mercancía ascendería a 250 euros. Es decir, en dos operaciones se le han incautado a E.E.R. víveres por valor de 750 euros.
Es la segunda operación de la Policía Local en pocos días contra este vendedor ambulante ilegal. En la anterior se decomisó material de venta, pero también radiotransmisores y prismáticos con los que, en colaboración con otra persona, lograba eludir la vigilancia policial cuando realizaba las ventas en la playa.
Según la Policía, las ventas de este individuo podrían generar al cabo de la temporada veraniega unos ingresos de entre 50.000 y 75.000 euros, cantidad que, evidentemente, constaría en dinero negro. Los propios agentes aseguran que "seguirán sin relajar la vigilancia y la constancia sobre las playas" para evitar que otros tipos de venta ambulante se produzcan en las playas de Ciutadella. Así, por ejemplo, citan el caso de los 'manteros' en la zona de Alicante.
En Ciutadella, explican, la venta ilegal se reduce solamente a comidas y bebidas, "al menos hasta allí donde se conoce policialmente". En cambio, prosiguen desde los agentes ciutadellencs, en otras playas vírgenes de otros municipios, como es el caso de Cala Mitjana en Ferreries, "ya se puede encontrar todo tipo de venta, como gafas de sol, sombreros o bolsas para mujeres. La presión policial hace que esta actividad no se traslade a Ciutadella".