El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB), Alberto Pons, defendió ayer en Maó que «no hay problema alguno» con el proyecto de dragado del puerto. A la espera de los nuevos análisis exigidos por la Fiscalía de Medio Ambiente para determinar si la zona escogida para el vertido de los fangos es la adecuada, el mallorquín aseguró que «el punto de vertido es el correcto, no lo digo yo, lo dicen muchos técnicos».
Las declaraciones las realizó ayer noche en el coloquio mantenido en el Ateneu de Maó con una nutrida representación del sector náutico menorquín, ante la que repasó los muchos temas abiertos en el que reconoció como «el puerto de las Balears que está en primer lugar en problemáticas», las que durante el día de ayer trató de recabar entre los empresarios y usuarios de un puerto que clama por un cambio de rumbo en la gestión del ente.
DRAGADO
Pons se mostró especialmente convencido en cuanto a las bondades del proyecto de dragado que la Fiscalía ha mantenido paralizado durante cinco meses: «La sociedad, y especialmente la menorquina, es más sensible a temas medioambientales, pero hemos pasado más de siete procedimientos de control y cuatro análisis. Todos concluyen que el proyecto de dragado es razonable: siempre hay alternativas -reconoció- pero la que estamos haciendo es la más racional».
AMARRES
El nuevo presidente exhibió carácter y dinamismo ante una sala con casi 80 personas con muchas expectativas puestas en el cambio de capitán al frente del ente portuario. Uno de los grandes temas que preocupan a usuarios y empresarios son los precios de los amarres, que, entienden, están motivando la huida de embarcaciones del puerto.
En ese sentido, Pons entendió que «Maó no es caro», en contra de la opinión de muchos usuarios. No obstante, se mostró convencido en que «el puerto es grande y tiene que haber espacio para yates de lujo y también para amarres de carácter social».
CRUCEROS
La nueva presidencia quiere impulsar el turismo de cruceros y, en ese sentido, explicó que «en pocos días hemos creado un departamento comercial», a través del cual pretenden profesionalizar uno de los aspectos pendientes: «Hay que promocionar más el puerto», explicó.
Pons recordó que la ampliación del muelle de la Estación Marítima debe permitir que atraquen cruceros grandes: «No habrá excusas», aunque recordó que también es trabajo de las autoridades de la Isla el promocionar el destino y ofrecer las mejores condiciones para que sea atractivo para los cruceristas. El nuevo mandatario se mostró muy optimista y llegó a afirmar que «lo raro será que no vengan más cruceros».
CLUB MARÍTIMO
Las palabras que Pons dedicó al Club Marítimo de Mahón abren la puerta de la esperanza para el histórico club, que viene reclamando poder gestionar amarres como vía de supervivencia: «Hay solución aunque requiere paciencia. Estamos estudiando alternativas que pueden ser un balón de oxígeno para el club. No todo es dinero», afirmó.
INVERSIONES
El presidente adelantó que «antes de ayer» se superó otro obstáculo para la construcción del vial del Cós Nou y que los trabajos arrancarán de forma «inminente». Asimismo, marcó entre sus prioridades para el año que entra el inicio del dragado, la adjudicación del concurso del varadero, la construcción del duque de alba para que puedan atracar cruceros de gran eslora y la fijación de criterios sobre tasas, ordenación y precios de los amarres.
«Este invierno se tiene que notar que nos hemos puesto en marcha», afirmó Pons, que se mostró decidido a imponer mayor velocidad al ritmo de gestión de un ente portuario en el que aseguró, «me encargaré de defender los intereses menorquines».