El Ayuntamiento de Maó no podrá destinar el superávit del ejercicio 2012 a liquidar deuda pendiente con sus proveedores, como pretendía el equipo de gobierno, que acabó retirando la propuesta del orden del día del pleno de ayer, no sin que antes el responsable de la Hacienda local, Salvador Botella, lanzará una dura crítica hacia el servicio de Intervención del propio Consistorio. El motivo es el informe desfavorable emitido por el interventor hacia la operación planteada por la Concejalía de Servicios Generales.
Otro obstáculo que halló la propuesta es el retraso en la tramitación de la modificación legislativa necesaria, por parte del Gobierno central, para que el superávit de las entidades locales pueda dirigirse a pagar a proveedores, y no solo a reducir el endeudamiento neto, como establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Las dudas jurídicas, que también esgrimió el portavoz de la oposición, Vicenç Tur, durante el debate, hicieron que finalmente el PP optara por retirar el punto.
No obstante, Botella aprovechó la defensa de la propuesta para cargar contra el servicio de Intervención. «Me solidarizo con usted en lo relativo a la situación de Intervención, otra cosa es cómo lo tramitaran, pero las críticas del PP entonces puede que fueran excesivas», le dijo el responsable de Servicios Generales a Tur. «Lameno la rigidez de la actuación del servicio de Intervención y le pido disculpas por las críticas que haya podido hacer sobre este tema», continuó Botella quien, sin embargo, «por seguridad jurídica» renunció a que se votara la propuesta.
Una decisión por la que un Vicenç Tur, sorprendido por la «sinceridad» del edil del PP, felicitó, al tiempo que lamentó que a los ayuntamientos «que son los que mejor gestionan los recursos, la Administración central les haga pagar los platos rotos del déficit».
Por otro lado, y en el curso del debate, Botella dio a conocer que el saldo disponible en los bancos para el Ayuntamiento ha subido con el gobierno del PP a 7,5 millones de euros, aunque esa liquidez, que Tur pidió que se destinara a más servicios, «no significa que la situación sea boyante».
IBI
A los socialistas no les quedó otra que apoyar con su voto la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) planteada por el PP y que deja el tipo urbano en el 0,60 por ciento. Pero Tur criticó que la reducción compensa el aumento de la presión fiscal por otras vías, como las tasas.
Taxis
Maó solicitará al Govern que le habilite para conceder autorizaciones temporales de taxi durante la temporada alta, por un periodo de dos a cuatro meses, «con el único sentido de mejorar el servicio público y la atención que se da tanto a los mahoneses como a los turistas», afirmó ayer en el pleno el concejal Salvador Botella.
El teniente de alcalde aseguró ser consciente de que la solución al aumento de la demanda de taxis «no está pactada con el Consell» y admitió «sé que le creo un problema», en referencia al conseller de Movilidad, Luis Alejandre, pero recalcó que Maó está «a favor de mancomunar servicios pero no renunciará a sus competencias».