La tranquilidad de la plaza San Roque en Maó se ha visto alterada este mediodía cuando un contenedor de papel ha empezado a arder sin que se conozca el motivo. El fuego ha calcinado también un contenedor de plástico justo al lado, provocando una densa humareda, que ha obligado a emplearse a la dotación de bomberos que se ha desplazado al lugar, así como la policía local y la nacional.
A las 12.38 el parque de bomberos ha recibido un aviso del incendio que ha empezado en el contenedor de papel de la plaza San Roque y que rápidamente y ayudado por el viento se ha expandido hasta el recipiente de plástico de al lado. El fuego, con el plástico, ha provocado una densa humareda negra que ha obligado a los bomberos a actuar con máscaras de oxígeno.
Los vecinos de la zona han tenido que cerrar las puertas y las ventanas de sus viviendas para evitar que el humo entrase.
Los bomberos han extinguido las llamas en apenas unos minutos. Los contenedores estaban protegidos por un muro de hormigon que los rodeada y que ha propiciado que el fuego no se propagase hacia los vehículos estacionados en la zona.
No ha habido que lamentar daños humanos aunque los dos contenedores han sido destruidos completamente, mientras que el de cristal ha quedado inservible.