Los cementerios de la Isla están a punto para recibir, especialmente hoy y durante el fin de semana, miles de visitas en recuerdo de los ausentes. Si bien los ayuntamientos han intensificado la puesta a punto de los camposantos en las últimas semanas, la gente también se ha esmerado estos días en la limpieza de lápidas, la colocación de ramos de flores y el encendido de cirios y velas en memoria de los que no están. «A la gente le gusta encontrarse todo a punto, limpio y adornado en el día de visita a los cementerios como el mejor honor a los allegados fallecidos», comenta un responsable de mantenimiento.
Cada recinto, único
Este año no destaca ninguna inversión municipal de envergadura en los cementerios de la Isla. Los ajustes llevan a los ayuntamientos a tenerse que limitar a un mantenimiento mínimo de los camposantos durante todo el año, con actuaciones de embellecimiento en las semanas previas a la festividad de Todos los Santos, muy arraigada en la Isla.
En Maó, según explica la concejal responsable, Carmen Moya, se ha ejecutado una limpieza y encalado del recinto, y se ha allanado el pavimento de la cuarta fase del cementerio, «que no se había cuidado en años». Además se ha previsto un dispositivo policial para la jornada de hoy, que controlará los accesos al cementerio para facilitar la llegada de los miles de visitantes previstos.
En Ciutadella, la concesionaria de los dos cementerios, ha ejecutado la limpieza general de ambos recintos, y especialmente en el camposanto antiguo, que se ha encalado, se han restaurado cuatro de las puertas de acceso y se ha hecho una poda general, con embellecimiento de los jardines exteriores por parte de la brigada.
Los mismos trabajos de puesta a punto se han realizado desde el lunes en el cementerio de Ferreries, también en concesión, con apoyo de la brigada. «A la gente mayor le gusta que haya algún operario por si necesitan una mano de ayuda», explica el edil Vicent Coll.
Por su parte, el Ayuntamiento de Es Mercadal, que gestiona también el cementerio de Fornells, ha ejecutado labores de arreglo de cubiertas, encalado, reparación de humedades, y lo que lleva más faena, el embellecimiento de los jardines. Igualmente se ha hecho en Es Castell, y en el resto de municipios. Según el alcalde, Lluís Camps, «debemos hacer todos los esfuerzos para que todo esté a punto para honrar a los que no están». Ahora solo cabe que el tiempo acompañe.