El secretario general y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Maó, Vicenç Tur, denunció ayer la operación de «maquillaje» contable llevada a cabo por el gobierno municipal del PP para disfrazar la realidad de las finanzas públicas que prevé gestionar en 2014.
«La contradicción más flagrante en la que incurre es anunciar que se trata de un presupuesto expansionista y, a la vez, recurrir a un préstamo de dos millones de euros para financiar inversiones, algo que no hacía ningún otro gobierno de Maó desde hace cuatro años. Si tan bien va todo -insiste Tur- ¿por qué tienen que de endeudarse más?». La última operación de crédito no vinculada al pago de proveedores se remonta al ejercicio de 2010, bajo gobierno socialista en la ciudad.
El incremento en casi cuatro millones del presupuesto global, que pasa de 29,8 a 33,5 millones, tampoco se explica, a decir de Tur, por una mejora sustancial de la situación económica y un saneamiento real de las cuentas. «Si sube cuatro millones es por los dos del préstamo, los cerca de 300.000 euros más que deberá poner el Ayuntamiento para cubrir la parte de los servicios mancomunados que el Consell deja de financiar y los 1,3 millones adicionales que se ingresarán en impuestos directos».
Es, dice el líder de la oposición, la consecuencia de «otro engaño» del gobierno popular. «Para evitar que el ciudadano percibiera un aumento real de la recaudación por IBI, ajustó la previsión de ingresos a la baja y acabó recaudando 1,3 millones más. Y ésta es la liquidación positiva que se refleja ahora en los presupuestos de 2014, pero no porque la estimación de ahora esté mal, sino porque se había falseado la de este año».
Deuda por habitante
Las restricciones impuestas por el Ministerio de Hacienda, que obliga a destinar cualquier remanente al pago de deuda financiera, explican también que la cantidad adeudada por habitante haya pasado de los 844 euros por cabeza en el último año de gobierno socialista a los 532 que el PP calcula para el próximo ejercicio. «Es cierto que ha bajado, pero porque los más de dos millones de liquidación positiva de los últimos años han ido a parar a los bancos». «En definitiva -zanja Tur- son unos presupuestos de cara a la galería».