Perros para criar, usar y tirar. Así definía Ecologistas en Acción a los canes de caza que, tras haber servido a su amo para la práctica cinegética eran abandonados sin ningún tipo de escrúpulos. Aunque la situación puede parecer exagerada, la perrera de Ciutadella está viviendo estos meses las consecuencias de esta práctica en la Isla.
El abandono de perros de caza, especialmente, «cans de conills» de Menorca, ha saturado la perrera de Ponent. Al inicio de la época de esta práctica, los cazadores hacen una selección de los perros que mejores resultados vayan a dar.
Hace unos años, los que no reunían las condiciones, fallecían en situaciones desagradables. Y aunque «esta práctica se ha reducido», según señala Ester Marquès, voluntaria de la Protectora de Animales de Ciutadella, estos perros son igualmente abandonados, pero en la perrera.
Y las cifras hablan por si solas. De los 21 canes hospedados a día de hoy (la capacidad de la perrera es de 20 perros), una quincena son de caza. Marquès asegura que el peor momento y el de mayor saturación va de noviembre a enero, por dos situaciones. A esta selección para la caza, se suman aquellos propietarios de perros que, tras no haber sabido socializar a su mascota, deciden desprenderse de ella.
Marquès señala a su vez que llegan a la perrera muchos cachorros que, por suerte se adoptan, excepto los de «cans de conills» y los considerados potencialmente peligrosos. La voluntaria también aplaude la sensibilidad del gestor de la perrera quien, a pesar de poder sacrificar a los perros a los 16 días, «la tónica general es mantenerlos vivos hasta que las jaulas están saturadas». A ello responde que desde febrero y hasta hoy se hayan sacrificado cinco animales, una cifra muy por debajo de la práctica general.
Acogida
Palma, Blanca y Ray son tres «cans de conills» de Menorca que esperan urgentemente una casa de acogida. Desde Alemania y gracias a la intermediación de la protectora Thierhilfe, existe una persona interesada en adoptar a estos tres perros. No obstante, su traslado no podrá realizarse hasta marzo por un tema de disponibilidad aérea.
Es por ello que desde la Protectora hacen un llamamiento a aquellas familias que puedan acoger a estos canes hasta marzo cuando se produzca el envío. Se trata de dos perras y un perro, de muy buen carácter y sin estereotipias.
Cabe señalar que la Protectora cuenta con 20 voluntarios.