Noviembre se caracteriza por ser el mes que registra el mayor número de parados del año. Y este no ha sido una excepción, tampoco en Menorca.
El mes se ha cerrado con 7.490 parados, la cifra más alta del año, debido a que en el último mes se han añadido a las listas del paro 622 menorquines, lo que significa que el desempleo ha aumentado en la Isla un 9,1 por ciento respecto al mes de octubre.
Pese a ello, el paro si se compara con un año atrás ha vuelto a bajar y Menorca encadena ya 13 meses seguidos con descensos interanuales. No obstante, noviembre ha acabado con sólo 80 parados menos que hace un año, lo que significa un descenso del 1,1 por ciento.
Ello evidencia un frenazo en la caída del paro, ya que antes de la temporada los descensos interanuales rondaban el 7 por ciento y en verano alcanzaron los dos dígitos.
Los datos de octubre ya vislumbraron esta tendencia (con una bajada del 3,1 por ciento), confirmada ahora con este descenso de poco más del 1 por ciento.
Una moderación, sin embargo, que no encontramos en el resto de las Islas. Menorca es la isla balear donde menos desciende el paro interanual. En Mallorca la bajada es del 5,5 por ciento, en Eivissa un 4,76% y en Formentera un 7%. Balears en su conjunto registra 91.498 parados.
Por sectores, los servicios concentran la inmensa mayoría de parados, con 6.008 trabajadores sin empleo. Ello representa un 12,6 por ciento más que hace un mes y un 4 por ciento más que noviembre de 2012. En cambio, la construcción parece que se da un cierto respiro, con un descenso interanual del 24,4 por ciento y una bajada del 6,3 por ciento respecto a octubre.
No obstante, el sector del ladrillo acumula 888 desempleados, eso sí 287 menos que hace un año. En la industria hay 354 desocupados (un 5,6 por ciento menos que hace un año), por los 81 en el sector primario (un 25 por ciento más).
Extranjeros
Como ya va siendo siendo habitual el paro baja de forma drástica entre los inmigrantes, que con 887 parados ha visto bajar la desocupación un 25 por ciento, debido sobre todo a la marcha de muchos extranjeros a sus países de origen.
También cae un 6,3 por ciento el desempleo entre los extracomunitarios, y en cambio sube un 4 por ciento el paro entre la población española.