La alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, ha afirmado este lunes que la remodelación de Ca n'Oliver avanza al ritmo previsto, por lo que se mantiene el calendario de obras que fija la conclusión de las mismas en mayo.
La edil ha hecho esta aseveración tras visitar el inmueble acompañada por los concejales de Patrimonio, Simón Gornés, y de Urbanismo, Ana Lía Noval.
Durante la visita han observado los avances realizados en la estructura en la instalación de servicios y suministro del inmueble.
También han constatado las modificaciones del proyecto original para preservar mejor las obras artísticas que hay en el interior.
La restauración pictórica incluye once frescos en diferentes estancias y en la escalera principal. Su coste se ha presupuestado en 400.000 euros pero, a diferencia de lo que sucede con el edificio en si, todavía no se ha encontrado financiación.
En este sentido se ha solicitado al Govern balear que se incluya esta iniciativa dentro del programa del 1% cultural.
El edificio de Can'Oliver debe convertirse en un museo que recoja el pasado británico de Menorca.
Se prevén cuatro centros de interpretación con documentación, mobiliario y material británico para explicar cómo era el Maó y la Menorca de los siglos XVIII y XIX.
De los elementos arquitectónicos cabe reseñar que el aljibe y los grandes depósitos de aceite que se encontraron serán restaurados y protegidos por un cristal para que sean visibles por los visitantes. La torre de atalaya para observar la llegada de buques al puerto mantendrá su función aunque se cambiará la escalera de madera por otra más resistente.
Para la alcaldesa Reynés «se trata de un proyecto de envergadura y el edificio será un referente de actividad cultural en Mahón, con un museo de gran interés que nos dará a conocer la herencia y el pasado británicos».
Ca n'Oliver es una casa señorial construida en el siglo XVIII. Destaca por su alta torre de vigía para observar el tráfico de buques y por las pinturas murales de Giuseppe Patania y Stefano Cotardi.