Ciutadella arrancará el nuevo año con ingente obra pública en las calles, algo inédito desde hace largos meses. El Ayuntamiento espera que este mes de enero se pongan en marcha diversas actuaciones de mejora que supondrán una inversión próxima a los 750.000 euros. Se trata de obras gestionadas por el municipio y financiadas en gran parte por el Consell, que no comprometerán las maltrechas finanzas de la administración local.
El primer proyecto en ponerse en marcha, este próximo martes día 7, afectará al Carrer de la Creu, la calle llamada a acoger a partir de febrero a los pasajeros de la nueva terminal de autobuses del cementerio en su camino hacia el centro. Con este fin se ensancharán las aceras más allá de los 1,20 metros mínimos reglamentarios, dando así mayor seguridad a la vía. Esta actuación, incluida en el Plan Insular de Cooperación (PIC) del año pasado y aún no ejecutada, ha sido encomendada a la empresa Construcciones Olives y, conjuntamente con la mejora de la calle de Ses Gerreries, cuenta con un presupuesto de 50.000 euros.
Otra obra de mayor cuantía, acogida al PICde este año, fue adjudicada ayer por la mesa de contratación. Se trata de la reforma integral de la calle Portal de la Mar (la cuesta Marina de bajada al puerto), en la que se invertirán 172.000 euros. Éste es, al menos, el importe comprometido por la constructora Antonio Gomila, a quien se ha confiado la obra con una rebaja del 24 por ciento sobre el presupuesto de salida, que era de 229.916 euros.
El concejal de Servicios Generales, Pedro Gener, se congratuló ayer de la rebaja prevista, lo que permitirá destinar los 57.000 euros sobrantes a otra actuación que también lleva tiempo esperando, como es el caso de la necesaria mejora de las calles Bilbao o de Alaior. «El Consell garantizó que todo el dinero sería para Ciutadella y vamos a aprovecharlo de la mejor manera posible», anunció el concejal.
Eso sí, Gener dará prisas a Antonio Gomila para ejecutar la reforma de la cuesta Marina sin agotar el plazo máximo de cuatro meses que constaban en la convocatoria pública. El objetivo, dijo ayer el edil, es «garantizar que en mayo ya esté la obra acabada o, al menos, la calle sea transitable para no afectar al normal desarrollo de la temporada turística». Entre otras tareas, se prevé dotarla de recogida de aguas pluviales y aceras y pavimentarla con la pedra vida característica de las calles del casco antiguo.
Pero la mayor inversión pública de este inicio de año se decidirá el jueves 9 de enero. Ese día se reunirá la mesa de contratación que debe determinar las constructoras encargadas de acometer las diversas obras previstas en las urbanizaciones del municipio con vistas al verano. También con dinero del Consell, se dedicará medio millón de euros a construir aceras a la entrada de Cala Morell y junto a las cuevas de Cala Blanca. También se actuará en la Torre de s'Aigua de Cala en Blanes y se adecentará la zona verde de la calle Tramuntana de Cala en Bosc. Con ello, se dará respuesta a una antigua reivindicación vecinal.