Tras años de demanda social, un largo período para gestar el proyecto y conseguir la financiación, las obras de la sala multifuncional de Ferreries están a punto de acabar. El pueblo dispondrá en unos meses del edificio que tanto había pedido, pero queda un fleco por resolver: cómo gestionar el nuevo servicio.
El portavoz de la Entesa, Josep Carreres, denuncia que la comisión que debía analizar la mejor fórmula para explotar la instalación no se reúne desde hace más de medio año. De hecho, apunta Carreres, solamente se celebró una reunión, en verano pasado, con la presencia de varias entidades del municipio. Desde entonces, el tema no se ha vuelto a discutir más allá del seno del equipo de gobierno.
En este sentido, el alcalde Manuel Monerris defiende que «hay tiempo suficiente» para abordar este tema, ya que entiende que entre el final de las obras, el equipamiento y el acondicionamiento urbanístico de los exteriores, la sala podrá ponerse en marcha ya de cara al próximo curso escolar. Monerris apunta que se está trabajando analizando cómo funcionan otras instalaciones similares en otros municipios. Así, el alcalde afirma que convocará la comisión «cuando pueda».
Monerris, de entrada, no se inclina por ninguna fórmula concreta para gestionar la sala. Sí expresa su opinión Josep Carreres, quien se decanta por la gestión exclusivamente pública, o por una fórmula mixta entre el Ayuntamiento y diferentes entidades del municipio.
Enriqueta Camps, del PSOE, también lamenta la falta de información y de participación para abordar un debate que considera necesario. A la hora de optar por una fórmula de gestión, Camps prefiere un modelo mixto en el que se implique tanto al Consistorio como a diferentes entidades del municipio.
Por su parte, el concejal de UMe, Miquel Carreras, opina que el modelo que es escoja «debe garantizar un coste asequible para el Ayuntamiento, y a la vez que se aproveche el máximo la sala en beneficio del mundo de la cultura de Ferreries».