El número de pasajeros que llegaron a Menorca el año pasado procedentes de aeropuertos extranjeros superó al de los visitantes procedentes del resto de España, según el «Estudio de la Evolución del Turismo en Menorca 2002-2013» de la patronal hotelera Ashome.
En total, por el aeropuerto de Maó pasaron 670.550 personas en vuelos internacionales y 605.512 pasajeros de rutas interiores, una relación favorable al turismo internacional que no se producía desde 2006.
Los datos de pasajeros llegados de otros puntos de España suponen la cifra más baja desde 2006, cuando se registraron 618.810 personas.
Desde entonces se alcanzaron picos de 696.386 personas (2007) y 685.375 (2010), pero en los últimos cuatro años la tendencia a la baja ha sido constante.
Por aeropuertos, Barcelona, con 309.424 pasajeros, es el que más aporta al tráfico en Menorca, seguido de Madrid, con 112.311 viajeros, mientras Palma pasa del segundo lugar que ocupó en 2012 al tercero, con 104.502 personas.
2013 es el cuarto ejercicio consecutivo en que aumenta la llegada de visitantes foráneos.
Desde que en 2001 se alcanzó el pico positivo de 938.182 pasajeros de vuelos internacionales, se inició un progresivo declive hasta las 541.958 personas de 2009, punto de inflexión que dio paso a un crecimiento continuado hasta los 670.550 del año pasado.
El mercado emisor por excelencia para Menorca sigue siendo el británico, con 452.259 visitantes en el último año, seguido de Italia, con 74.751, y Alemania, con 72.693.
No obstante, el turismo italiano acumula dos años de descenso mientras el germano mantiene una línea ascendente desde que en 2009 tocó fondo, con sólo 47.694 visitantes.
En cuanto a la ocupación media hotelera, se aprecia una recuperación, ya que en 2013 se llenaron el 67,26 % de las habitaciones, la segunda mejor marca desde 2008.
Si se considera solo la temporada turística (mayo-octubre) el grado de ocupación es del 73,48 %, el mejor desde 2006.
Una vez más, la mayoría de clientes de los hoteles fueron británicos (42,8 %), seguido de españoles (23 %), alemanes (12,8 %) e italianos (9,8 %).
La estancia media también muestra una evolución positiva, con 6,74 días en su quinto año de crecimiento consecutivo.