Contra la crisis, más voluntarios que nunca. Esa es la fórmula que está permitiendo que salga adelante un proyecto como el Centro de Recuperació de la Fauna Silvestre de Menorca, entidad gestionada por el GOB cuya sede es desde 1998 una cantera dentro del recinto de Líthica en Ciutadella. «Es arriesgado depender del voluntariado», explican desde la asociación ecologista, pero por el momento el apoyo de la gente está sirviendo para que el centro sobreviva en una época en la que, como en muchos otros campos, están sufriendo los recortes en las ayudas.
Así, durante el año pasado el centro ha funcionado con unos fondos «inferiores al mínimo necesario», explican, gracias a la colaboración de un veterinario contratado por el Colegio Oficial de Veterinarios de las Islas Balears (COFIB) y la contribución de los ayuntamientos de Maó y Es Mercadal.
Apadrinamiento
De esta forma, la falta de recursos se ha tratado de compensar con otras vías alternativas, como la campaña de apadrinamientos, a la que se han sumado 150 personas. Así, por 50 euros al año, se puede patrocinar un metro cuadrado de la cantera donde trabajan. El objetivo, apuntan, es llegar a cubrir los 600 metros del terreno que disponen para recaudar los fondos necesarios. Pese a que ha sido un buen comienzo, desde el centro advierten que de cara al presente año hará falta que el número de padrinos sea superior al de 2013.
Cabe recordar que, además de la recuperación de animales heridos y su contribución al mantenimiento de la biodiversidad zoológica de Menorca, uno de los principales objetivos del centro es la educación ambiental, por lo que cada año se organizan un buen número de visitas escolares.