Aunque las voces más críticas contra las prospecciones salen ahora de boca de los cargos públicos del PP, el Partido Popular fue ayer en Ciutadella el blanco de las iras de los incívicos detractores de las explosiones sísmicas previstas en el mar balear. La fachada del edificio anexo al instituto Josep Maria Quadrado amaneció con una pintada insultante, al igual que el gato que preside la escultura central de la rotonda del Canal Salat, cuya cabeza apareció manchada de negro.
Lejos de callar, el presidente local del PP-Ciutadella, Pedro Gener, cargó duramente contra los autores, «que demuestran muy poca educación al cebarse con espacios públicos». «Sus formas de manifestarse -asegura el concejal- coinciden con las que hemos visto estos últimos meses también en los centros educativos». ¿Una crítica velada a los docentes que se han opuesto al TIL y a la Ley de Símbolos? «Sí, quienes han sido capaces de hacer esto han tenido unos buenos maestros. Pero si se les educa así, no me extraña que luego demuestren una mala educación tan impresionante».
Rechazo en pleno
Gener recuerda que «hay otras formas de manifestarse» menos agresivas con el patrimonio común y lamenta que, «antes de escribir estas barbaridades, sus autores no se preocupen al menos de informarse. Es increíble que carguen contra el PP cuando las únicas prospecciones autorizadas hasta la fecha lo han sido a instancias del anterior Gobierno socialista de Zapatero».
Pero el PP-Ciutadella, remarca el edil, «rechaza frontalmente las prospecciones y mañana en pleno así lo acordará», en el transcurso de la sesión extraordinaria convocada para debatir la moción presentada por UPCM. «No pueden culparnos a nosotros, cuando se trata de una herencia más de las que nos ha dejado el PSOE».