El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó planteará al PSOE la posibilidad de realizar una escultura en homenaje a las víctimas de la Guerra Civil basada en el consenso después de que haya renunciado a la controvertida colocación de una reproducción del perfil del «Atlante» por petición expresa de los familiares de las víctimas de la masacre ocurrida los días 18 y 19 de noviembre de 1936.
El portavoz del equipo de gobierno, Simón Gornés, explicó este jueves que están abiertos a estudiar cualquier posibilidad en cuanto a tema, ubicación, momento o tamaño del símbolo a colocar, incluso aprovechando en la medida de lo posible el material y el trabajo ya realizado con la escultura del «Atlante». A pesar de este amplio abanico de opciones, el portavoz del PSOE, Vicenç Tur, considera que un acuerdo en este sentido es muy complicado por el ambiente generado en la ciudad con este tema. Ambos se reunirán este viernes para abordar el asunto en el marco de la Junta de Portavoces.
Los familiares de las víctimas entraron este jueves una instancia en el Ayuntamiento de Maó por la que piden que la escultura no se coloque si no cuenta con un consenso político, una decisión adoptada a raíz de la fuerte controversia generada, y que ha sido más cruda de lo que esperaban. Este acuerdo en torno a la escultura del «Atlante» es prácticamente imposible, ya que no lo espera del PP y lo descarta completamente el PSOE, según indicaron ayer sus respectivos portavoces.
Vuelven a la placa
Como alternativa a la escultura los familiares proponen poder disponer una placa en el lugar de los hechos, sufragada por ellos mismos y con un mensaje diferente. Cabe recordar que, precisamente, los familiares pidieron en primera instancia colocar una placa, como la que hubo en las inmediaciones de Cala Figuera hasta 1979, y fue el equipo de gobierno municipal quien planteó la idea de una escultura de 14 metros. Según algunas fuentes, al principio se llegó a plantear una obra de unos 40 metros.
Gornés explica que la petición de dar marcha atrás de los familiares está en sintonía con el debate interno generado en el seno del equipo de gobierno por el impacto de la medida anunciada hace 17 días. De hecho, el portavoz de los descendientes de las víctimas, Miguel Quetglas, reconoció que los concejales del PP conocían esta voluntad de los familiares desde hace algunos días por contactos de carácter informal, pero que carecen de una respuesta oficial.
No obstante, tal y como se avanzó el MENORCA, la decisión de renunciar a la colocación de la escultura del «Atlante» está tomada y acordada entre los familiares de las víctimas y el equipo de gobierno municipal desde hace algunos días, pese a que fue ayer cuando se llevó a cabo el formalismo de la petición.
Quetglas y Gornés rechazan de forma contundente que la decisión de no colocar la escultura se deba al temor de que este gesto incumpla la Ley de Memoria Histórica, después de que el PSOE anunciara que podría llevar el asunto a los tribunales, ya que se hace referencia expresa a todas las víctimas del conflicto. Tur insiste en que sí se incumple esta normativa, concretamente el artículo 15 que prohíbe las exaltaciones de un bando concreto.
Asociación
Los familiares de las víctimas anunciaron que se constituirán en asociación con el objetivo de realizar un mantenimiento compartido y regular del panteón dedicado a los fallecidos en aquel trágico episodio ubicado en el cementerio de Es Castell (ahora lo realizan algunos de los descendientes), y para realizar actos de homenaje cada año a sus antepasados que fueron asesinados en aquel triste episodio.