El Ayuntamiento de Ciutadella ha adjudicado a la empresa Construcciones Olives SL los trabajos de reforma del edificio ubicado en la confluencia de la Plaça des Pins con la calle Lepanto. Las obras, que se iniciarán la próxima semana, darán fin a un proceso iniciado diez años atrás y que supuso el derribo del popular bar Cas General y la conexión de la calle Lepanto con el centro de Ciutadella.
En su día, el Ayuntamiento alcanzó un acuerdo con los propietarios de las fincas por las que debía discurrir la calle. El Consistorio se quedaba con los terrenos, y se comprometía a reformar los bienes que, pese a no pasar a titularidad municipal, quedaban afectados por la apertura de la vía. En este caso concreto, el Ayuntamiento deberá reformar un local comercial ocupado por una entidad bancaria, y una vivienda actualmente deshabitada propiedad de la familia Marquès Lluch.
Estos dos inmuebles verán reducida su extensión porque ahora mismo ocupan un terreno que está reservado para las aceras. De hecho, en este primer tramo de la calle Lepanto se observa que el espacio para los peatones es más estrecho, y se amplía al pasar este inmueble. El objetivo es que la acera tenga la misma anchura en toda la vía.
Esta actuación supondrá reducir el tamaño de la casa. Un dormitorio y la cocina se ven claramente afectados, pero el acuerdo con el Ayuntamiento consiste en reformar toda la vivienda y redistribuir las dependencias. Una obra que tenía un precio máximo de licitación de 215.000 euros, pero que al final se ha adjudicado por 139.845 euros.
«Esta actuación forma parte del pago que se acordó con los propietarios para que el Consistorio pudiera abrir la calle Lepanto», explica el teniente de alcalde de Urbanismo, Ramon Sampol.