El estudio encargado por el Consell a la empresa Avio Consulting 2012 propone el establecimiento de una tarifa plana en los vuelos entre islas como fórmula de choque para reactivar el tráfico y mejorar así las condiciones tanto para compañías como para usuarios. El ingeniero aeronáutico Pablo Morera explicó ayer en el transcurso de la jornada sobre conectividad área organizada por el Consell y CAEB que este precio tendría que estar por debajo de la tarifa mínima actual, es decir, por debajo de los 40 euros por trayecto, para lo que se debería contar con una aportación económica de la administración pública.
Morera parte del hecho que la obligación de servicio público implantada hace una década no ha funcionado, en ninguna de sus variantes. Lo demuestra el hecho de que desde 2008 el número de pasajeros entre Menorca y Mallorca no ha parado de descender. Para el autor del estudio, aún pendiente de acabar, la entrada de competencia real a Air Nostrum en la ruta tampoco sería positiva a medio plazo, puesto que no hay mercado para tanta empresa y una de ellas terminaría por retirarse, dejando como efecto colateral un aumento de precios tras la bajada inicial. Para el autor del informe, la tarifa plana podría ser una medida transitoria, por un determinado periodo de tiempo.
La tarifa plana universal, para residentes y no residentes, es reclamada también por la Plataforma El Transport Aeri Ofega Menorca. Y la planteó además en su día el Govern bajo mandato del PP. El experto empresario y asesor del grupo Globalia Álvaro Middelman también abogó ayer por esta fórmula para impulsar el movimiento entre islas, «es algo que puede resolver el Gobierno».
El jarro de agua fría sobre la tarifa plana llegó de la mano del director general de Puertos y Aeropuertos del Govern, Antonio Deudero, y el director general de Aviación Civil, Raúl Medina. Deudero desmontó propuestas como las realizadas por la Plataforma al explicar que la tarifa plana necesita dinero público y que este no se puede obtener de «la caja» del descuento de residente, «es ilegal». También cuestionó los cálculos que la Plataforma ha realizado sobre turistas de Mallorca que vendrían a pasar unas jornadas a la Isla, «se hace sobre el total, y en verano no es posible porque la Isla está a tope».
Medina comentó que en Fomento se han estudiado propuestas de tarifa plana, pero que requeriría más dinero y redistribuir recursos, «beneficiando al no residente». El director general de Aviación Civil expuso la teoría de que en la actualidad muchos usuarios de las OSP que hay vigentes en la Isla ya viajan a precios similares a las tarifas planas planteadas.
Defensa de lo actual
Deudero, sobre todo, y Medina intentaron hacer ver a los asistentes que los precios que se pagan en la Isla no son tan desorbitados si se comparan con otras rutas de condiciones más o menos equiparables. Deudero dijo que la tarifa media entre Madrid y Maó es de 72 euros ida y vuelta para un residente, «es razonable en función de su calidad».
El director general autonómico, como hizo también Medina, defendió el funcionamiento de las OSP y el descuento de residente, ya que además ante cualquier intervención pública «si no es así o con convenio muy pulcros, la UE acaba abriendo expediente». Otra vía son las distintas y cada vez más numerosas bonificaciones en las tasas, que detalló el director de la red de aeropuertos de AENA, Fernando Echegaray. El año pasado se bonificaron 2,2 millones de euros en el caso del Aeropuerto de Menorca.
Estos argumentos de la administración no convencieron a los actores locales, que no ven tanta traba en la normativa para la tarifa plana. El vicepresidente de CAEB, Joan Melis, indicó que «lo que pedimos es que el asunto se trate como una cuestión de Estado, y el Estado puede cambiar normas y distribuir el presupuesto». Desde el público, integrantes de la Plataforma también argumentaron que en otras islas de Europa se ha optado por la tarifa plana sin tantos miramientos burocráticos.